Bosques nativos: La importancia de remediar las áreas degradadas

En pleno debate sobre la Ley de Bosques, la Sociedad Rural de Jesús María propone un sistema de manejo integrado al medio ambiente. La necesidad de reglas claras, para producir de modo sustentable.

El pasado viernes 16 de diciembre, la SRJM participó de una mesa de diálogo en la Legislatura de la provincia. Bajo el lema “conservar produciendo y producir conservando”, la institución planteó la importancia de mejorar las condiciones socioambientales del arco noroeste, a través de modelos sustentables que se integren al medio ambiente mediante planes de manejo responsables y profesionales.

“Para evitar el desarraigo rural en el norte cordobés, tenemos que apostar a la sustentabilidad ambiental, productiva y sociocultural. Para ello, es necesario un plan de manejo que apunte a la capacidad de resiliencia de las zonas degradadas”, advirtió el Ing. Agr. Carlos Arnold, asesor técnico de la SRJM.

Siguiendo esa línea, la institución dejó en claro su postura: lo intangible no sería el bosque en sí, sino el servicio ambiental que éste provee. En ese sentido, la mano del hombre resultaría fundamental en estos casos, para generar mejores sistemas de equilibrio en el norte de la provincia.

MANEJO INTEGRADO AL MEDIO AMBIENTE: CONSERVAR PRODUCIENDO Y PRODUCIR CONSERVANDO

Si se pretende proteger y enriquecer los bosques nativos, se debe contar con una estrategia integral más allá de la clausura arbitraria y sin manejo. Reconocida a nivel mundial, la teoría de estados y transiciones permite entender que la intervención apropiada de un sitio es una herramienta segura para la conservación y recuperación de un ambiente. Además, es importante fomentar la extensión y la capacitación a técnicos, productores, ambientalistas, tomadores de decisiones y a la ciudadanía en general, difundiendo elementos técnicos y experiencias llevadas a cabo en el marco del manejo sustentable.

En relación a esto, es imprescindible una estricta planificación profesional, con indicadores que permitan monitorear aspectos sociales, ambientales y productivos. Sólo así será posible alcanzar un desarrollo sostenible en el norte cordobés, sin comprometer al ecosistema.

Para la aplicabilidad de tales modelos, es necesario que la Provincia revea el mapa sobre ordenamiento territorial de los bosques nativos. “Según las recomendaciones del COFEMA -Consejo Federal del Medio Ambiente-, los matorrales y fachinales abiertos deberían ser excluidos del OTBN. Estos ambientes, que hoy son expresiones degradadas de un monte, han perdido una de las funciones básicas de cualquier ecosistema como es la capacidad de infiltración”, señaló Arnold. En ese sentido, las intervenciones resultarían esenciales para remediar estas zonas degradadas, a través de pasturas que busquen recuperar la cobertura de los suelos.

Por tal motivo, hay que resolver cuanto antes los errores del proceso anterior, el cual estableció un mapa sin fundamentos técnicos ni los criterios establecidos por la Ley Nacional N° 26.331. En otras palabras, el actual mapa no puede ser tomado como punto de partida del nuevo reordenamiento, al sobreestimar la real superficie de bosque nativo. Una vez clarificado este tema, se podrá iniciar una nueva discusión que es la que nos interesa a todos: debatir no sólo como protegemos el ambiente y recuperamos áreas degradadas, sino también cómo revertimos la realidad social del norte de Córdoba, que en definitiva es lo que más nos preocupa.