Brasil puede convertirse en opción para China ante guerra comercial lanzada por EEUU.

Brasil, la principal economía latinoamericana, puede convertirse en una alternativa para China y otros afectados por la guerra comercial lanzada por Estados Unidos, afirmó hoy José Roriz, presidente interino de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), principal conglomerado empresarial del país.

 

El titular de la Fiesp expresó, en declaraciones a Xinhua que «si disminuyen en algún sentido comercial las relaciones entre Estados Unidos y China, Brasil puede ser una alternativa, por ser un país grande y un mercado enorme», anotando que lo importante para Brasil es tener una visión a largo plazo sobre los acuerdos comerciales.

Brasil, que tiene a China como principal socio comercial, seguido por Estados Unidos, «ve con mucha atención la llamada guerra comercial», dijo el dirigente empresarial.

Según Roriz, el empresariado brasileño «analiza y sigue con mucho cuidado las consecuencias de todo esto, teniendo en cuenta que Brasil es un excelente socio de Estados Unidos y de China, y queremos seguir siéndolo».

«Vamos a buscar todas las alternativas para que crezca el comercio entre Brasil y China. No vamos a estar en el medio de estas discusiones comerciales porque son de una dimensión más grande que la brasileña. Queremos aumentar nuestro comercio», sostuvo.

La Fiesp es el mayor grupo corporativo brasileño, ya que representa a la industria más desarrollada de Sudamérica ubicada en el estado de Sao Paulo, el más rico y poblado del país, que aporta casi un tercio del Producto Interno Bruto de Brasil.

Según datos del Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios de Brasil, en 2017 las exportaciones brasileñas hacia China fueron de 47.488 millones de dólares, contra las importaciones desde el país asiático por valor de 27.321 millones de dólares.

En total, el flujo comercial Brasil-China fue el año pasado de 74.700 millones, contra 51.600 millones del intercambio Brasil-Estados Unidos

«Brasil seguirá con la línea de que tanto Estados Unidos como China son aliados económicos» y se debe potenciar cada vez más el comercio con cada uno de ellos, sostuvo.

En el plano interno, frente a una devaluación cercana al 20 por ciento del real brasileño frente al dólar, originada también por la subida de tasas de interés en Estados Unidos y la salida de inversores en el mercado financiero, Roriz explicó que la preocupación de los industriales es poder «mantener una estabilidad cambiaria».

«En un primer momento la devaluación favorece al exportador brasileño pero también compramos muchas materias primas en dólares y esos costos van al mercado interno», evaluó.

El desempeño de la economía brasileña, según el titular de la Fiesp, tiene estos agentes externos, pero también «incertidumbre doméstica» frente a las elecciones presidenciales del 7 de octubre, para las cuales se perfila como favorito en las encuestas el detenido expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, aunque con el riesgo de ser inhabilitado por la justicia electoral por su condición de condenado en dos instancias.

Fuente: Xiuna Español