Clima: Las lluvias dañaron 100.000 hectáreas

En la zona núcleo hay cultivos en riesgo por los excesos hídricos, mientras que en algunas áreas de Córdoba falta agua.

 En plena campaña 2016/17, las precipitaciones volvieron a tomar protagonismo y afectaron a la producción en la zona núcleo.

Así lo señaló un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, que destacó que el año comenzó con lluvias tras un frente frío que se desató el fin de semana.

Mientras en algunos puntos cayeron entre veinte y cuarenta milímetros, en departamentos del centro sur de Santa Fe como San Jerónimo, Belgrano y San Martín se superaron los cincuenta milímetros, lo que provocó un importante anegamiento en las rutas, por lo que resulta imposible avanzar y recorrer los campos para evaluar los daños. En Carlos Pellegrini, en tanto, el agua alcanzó su pico máximo de ciento treinta milímetros, lo que convirtió a la zona en la más complicada.

«Lo más crítico para las zonas que recibieron más de cincuenta milímetros es que corren serios riesgos de no poder completar las siembras de los lotes pendientes con maíz de segunda y tardío, como así también con soja de segunda. Se trata de alrededor de casi 100.000 hectáreas que están en juego, y que la proximidad de nuevas lluvias, en las siguientes cuarenta y ocho horas, les baja aún más sus chances de poder ser concretadas», explicó la entidad rosarina.

Por otro lado, preocupan las siembras que se llevaron a cabo antes del retorno de las precipitaciones. «Se realizaron con los suelos secos, y ahora por los excesos no se sabe si las implantaciones van a prosperar. Si fracasan se estarán sumando o bien al número de hectáreas que pueden quedar sin cultivar, o si no a las siembras y resiembras hechas tan tarde que quedarán con un potencial de productividad sumamente restringido», agregó el informe.

Más al sur de Santa Fe, otro foco importante que saltó la media fue Maggiolo, que recibió sesenta milímetros; y Bigand, Godeken y Chovet obtuvieron cuarenta y ocho.

«El frente se desarrolló tras temperaturas muy fuertes, que medidas al amparo de la sombra de los abrigos meteorológicos superaban los treinta y ocho grados. En el norte de Buenos Aires la nueva tormenta no provocó mayores inconvenientes, sólo se destaca la localidad de Junín que recibió un aporte de sesenta milímetros en fonna aislada. Lamentablemente, San Pedro recibió una fuerte descarga de sesenta y cuatro milímetros», explicó la BCR.

Córdoba resiste Paralelamente, hay regiones de la provincia de Córdoba que sufren una profunda sequía en medio de las labores de implantación. Es que la primera quincena de diciembre registró un déficit más alto que lo habitual, con precipitaciones que se ubicaron muy lejos de los 101 milímetros de promedio histórico para ese mes.

Sin embargo, las lluvias del fin de semana de navidad aportaron una humedad que permitió la resistencia de los cultivos estivales, y hasta también generaron anegamientos.

De acuerdo a datos del Departamento de Informaciones Agrícolas (DIA) de la Bolsa de Cereales de Córdoba, las localidades que mayor cantidad de agua recibieron fueron Roque Saenz Peña, San Justo y Unión, que con un promedio de ciento cuarenta milímetros y una condición de napas freáticas altas, desencadenaron nuevas inundaciones. En Río Seco y San Alberto, en tanto, no se llegó a los quince milímetros, por lo que allí los productores atraviesan una creciente incertidumbre en relación al avance del ciclo.

«También se reportaron altas temperaturas que colaboraron con aumentar los niveles de evapotranspiración del cultivo. Las máximas medias superaron los treinta grados en todo el territorio», resaltó la Bolsa, al tiempo que recordó que la caída de granizo contribuyó al deterioro de los lotes.

El clima vuelve a complicar el desarrollo del ciclo 2016/17