Córdoba: piden acelerar una obra para inundaciones en el sur provincial

Comenzaron trabajos que tienen plazos de ejecución de seis meses y productores que están en el límite con La Pampa reclaman que se cumplan.

Hay 200.000 hectáreas afectadas en Italó y la región

Hay 200.000 hectáreas afectadas en Italó y la región.

Los productores del sur cordobés, en el límite con La Pampa, esperan que los plazos comprometidos por las autoridades provinciales para las obras de canalización para organizar los derrames del río Quinto se cumplan, ya que los trabajos se iniciaron recientemente. En la zona hay unas 200.000 hectáreas inundadas o anegadas.

Del Campillo, Serrano, Pincen e Italó son los sectores más comprometidos del lado cordobés. Sergio Busso, ministro de Agricultura de Córdoba, señaló a este diario que hay dos obras claves para la zona. Una es al sur de Pincen, que canaliza el agua hacia Tres Lomas, y la otra que va de Buchardo al río Quinto. Los convenios con La Pampa, ratificó, están listos. Las obras tienen un presupuesto de 52 millones de pesos y un plazo de ejecución de seis meses.

María Laura Bocca, productora de Italó, indicó que le pidieron a las autoridades acelerar los tiempos.

 

«Estamos en plena época de lluvias, se empezó en plena emergencia, por eso sabemos que el avance dependerá de lo que el clima permita», dijo.

Productores, vecinos y autoridades conformaron una mesa de trabajo para buscar una solución a los anegamientos que sufren desde hace varios años. «Hace casi un año que estamos bajo el agua; en 1998 estuvimos tres años», destacó Bocca.

Frente al pedido de la apertura de unas alcantarillas que se clausuraron hace unos meses para acelerar el desague, los técnicos respondieron que no están dadas las condiciones porque es necesario «retener aguas arriba para adelantar las obras».

Las napas están altas y el suelo ya no absorbe más. La solución más amplia incluye acuerdos con La Pampa (ya firmados) y Buenos Aires. Desde los noventa se negocian estos convenios interprovinciales para ejecutar obras conjuntas y dar una respuesta definitiva al problema.

En el área de Italó en el primer cuatrimestre llovió lo que en todo un año: 700 milímetros. Esas precipitaciones, sumadas a la napa alta, determinan que no haya escurrimiento, un panorama que no se resolverá a corto plazo.

«Es penoso para nuestra zona porque es una cosecha histórica. Los cultivos están muy buenos, pero ante la falta de piso en lotes y en los caminos es imposible trabajar. Queda una zona que está mejor, que es de Huinca Renancó, la ruta 35 hacia el oeste, pero en general está muy complicado», alertó.

Los caminos rurales están destruidos. Quienes tienen animales los movieron a zonas altas y todavía queda cosecha sin sacar a la vez que no hay piso para ingresar con cosechadoras.

Busso explicó que con Buenos Aires hay algunos acuerdos relacionados con la laguna del 7, pero quedan otros pendientes. «Necesitamos que ellos también avancen con algunos trabajos porque todo es la misma cuenca; tiene que poner otro énfasis en la ejecución. Si ellos demoran entre cinco y siete años para sistematizar el Salado, a Córdoba le genera un gran problema».

El Comité de Cuenca del Quinto, describió el ministro, avanza en decisiones pero «el problema son los tiempos, hay que acelerar porque se pierden muchos recursos».

 

LA NACION / CAMPO