El campo podría ahorrarse $ 6000 millones reemplazando gasoil por biocombustible

El c trabaja en una resolución para que los productores agropecuarios puedan hacer uso propio de biodiésel mediante un sistema a fasón con las industrias.

El Ministerio de Agroindustria de la Nación trabaja en una resolución para que los productores agropecuarios puedan hacer uso propio de biodiésel mediante un sistema a fasón con las industrias.

La iniciativa se está impulsando desde la Secretaría de Agregado de Valor que conduce Néstor Roulet. El productor que tiene el grano de soja podría entregarlo a una industria y recibir a cambio biodiésel. Sobre unos 2400 millones de litros de gasoil que se consumen para la campaña agrícola, diversas estimaciones indican que si al menos un 30%, equivalente a 720 millones de litros, logra ser todo como uso propio pero de biodiésel, la producción podría ahorrarse en combustible, con números de hoy, casi $ 6000 millones. Esa cifra, calculan sale de la diferencia entre lo que se paga por el biodiésel ($12) y los hasta 20 pesos el litro de gasoil en el interior.

El productor podría usar el producto para sus máquinas y vehículos. «Hasta ahora el uso propio estaba limitado al dueño de una fábrica, pero ahora vamos avanzar en una resolución para que el productor pueda entregar el grano y recibir biodiésel o harina de soja», dijo Roulet. En Agroindustria están contentos con la performance del biodiésel este año. Sucede que la producción saltó a 2,7 millones de toneladas, un 50% más que el año pasado.

De esta manera, la Argentina ocuparía el cuarto puesto en el ranking de producción mundial de este biocombustible, con un 9% sobre un total de más de 30 millones de toneladas elaboradas. La mayor producción sobrevino por más exportaciones (ya superaron el 1,5 millón de toneladas, con los Estados Unidos como principal mercado con más del 90%, contra un total de 800.000 toneladas enviadas el año pasado a todos los destinos) y porque hubo más consumo interno (se ubicó por encima de un millón de toneladas contra menos de ese registro en 2015).

En 2016 se avanzó en el uso para grandes motores, para la generación de electricidad y hay negociaciones para que los motores de las cosechadoras en el país puedan salir para un uso 100% con biodiésel. «La fluidez del diálogo y la disposición de las carteras de Energía y Agroindustria para promover el consumo de biodiésel en áreas como transporte público de pasajeros, generación eléctrica y encauzar algunos problemas sobre transparencia de la información, y protocolos de certificaciones de sustentabilidad, han contribuido decisivamente para conseguir este récord de producción», expresó recientemente Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), que agrupa a compañías de este rubro.

Más allá del trabajo para que el productor pueda hace uso propio de biodiésel con el esquema a fasón con una industria, Agroindustria está trabajando con el Ministerio de Energía para que haya más controles de seguridad en las plantas. En esta línea, las plantas deberán anotarse para que se puedan realizar esos controles.

A todo esto, mientras la industria exportadora de biodiésel aguarda la reactivación de los embarques a la Unión Europea para los próximos meses, tras haber ganado el país un planteo por aranceles ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Corte europea, el sector también busca resolver medidas contra del producto argentino que impuso Perú, el segundo comprador en el último tiempo

Fernando Bertello