El gobierno espera que la lechería haga su propio ajuste

Para el Presidente de CARSFE, Gustavo Vionnet, en ese ajuste el eslabón más flojo es la producción y se sigue trabajando en cosmética y no en los problemas de fondo.

 «No hay tanto cierre de tambos como venta de vacas», le dice el Ing. Agr. Gustavo Vionnet a Campolitoral. Lo sostiene en relación con el dato de otro establecimiento lechero que cerró sus puertas, puntualmente en la localidad de Cavour (departamento Las Colonias). Si bien las causas son varias (y se relacionan con la falta de continuidad generacional), «de no existir este difícil escenario no habría cerrado», confiesa Vionnet. El establecimiento, que produce leche de forma continua desde 1982, rematará en breve parte de sus 350 vacas, y el resto las alquilará con opción a venta. El campo, pasará a agricultura.

 

Según Vionnet, los tamberos, en vez de pensar cómo producir, están debatiendo una cotidiana batalla financiera. «Los productores se la pasan en los bancos viendo cómo refinanciar, y analizando cómo pagarle a los proveedores de insumos». Pese a esto, enfatizó en que «hay mejores expectativas», para el año que viene, porque el optimismo «está en el ADN de los tamberos».

 

Respecto de la mejora del precio internacional, señaló que sigue sin trasladarse al productor, y que de hecho la incipiente mejora de los mismos «se viene concretando por el mercado interno. El precio internacional se viene moviendo y hoy permite pagar arriba de $5 el litro», analizó. «La excusa del precio internacional dejó de ser, ahora la explicación de la industria será que se consume menos», ironizó. Además, opinó que a raíz de la escasez estacional de materia prima, «las industrias están muy activas por la leche, son meses a la baja hasta marzo».

 

Balances duros

 

En materia institucional, sostuvo que para Carsfe, el 2016 ha sido un año «muy complicado» por los problemas que fueron más allá de lo económico. «Las inclemencias climáticas, financieras y económicas hicieron que las empresas agropecuarias hayan sufrido un golpe y no hayan podido generar las ganancias para reactivar la economía provincial», dijo. De hecho, en materia productiva fue un año «bastante pobre, aunque como institución hayamos trabajado muchísimo en varias áreas: para modificar políticas, para acordar impositivamente, elaborando proyectos para carnes, leche o cerdos», destacó.

 

Lo dice en referencia al 2017, año en que «vemos que el gobierno va a disponer de muchos fondos, y muchos proyectos deberían empezar a concretarse. Estamos esperanzados en el tema infraestructura vial e hídrica», pero para encontrar solución a los difíciles escenarios, «hay que salir de la postura de resolver problemas puntuales y ver el problema como sistema, aunque para lograrlo se planteen obras de otra envergadura». A propósito de esto, destacó la iniciativa de la institución de crear una Confederación Interprovincial, «Santa Fe es paso de los cursos de agua de las otras provincias, y sabemos que la situación es gravísima».

 

El beneficio de la negociación

 

En relación con el acuerdo tributario alcanzado con el Gobierno Provincial, hizo hincapié en que «trabajamos en una Comisión sabiendo que no teníamos que llegar a debatir el aumento con los legisladores, porque así nunca hemos conseguido nada». Y puso el ejemplo de otras provincias vecinas, que se resignaron a aumentos superiores al 40 %. «Haber hecho una labor anual de acuerdos y compromisos de trabajo permitió un 26 % de aumento del inmobiliario y también poder discutir muchas cosas más para el año que viene. Eso se logró con la mayoría de entidades empresarias de la provincia; hicimos un excelente arreglo», sostuvo con satisfacción.

 

También destacó la realización de los primeros Consejos Consultivos del Banco Nación que se hicieron en Santa Fe. «Pero todavía faltan herramientas financieras extraordinarias para las situaciones extraordinarias», criticó.

 

Leche hervida

 

Según el titular de Carsfe, en materia de política nacional para la lechería, «están dejando que el tiempo pase. No van a atacar a los problemas del sector, están dejando que la lechería haga su propio ajuste, y en ese ajuste el eslabón más flojo es la producción. Siguen trabajando en cosmética y no en los problemas de fondo: la industria aumenta su ineficiencia en base a la producción. Y eso nos deja en una situación de estancamiento, donde el sector no invierte en tecnología».

 

Sobre el proyecto de ley para la lechería santafesina, sostuvo que «es un montón de buenas intenciones», pero que no hace falta sancionar leyes para regular la actividad. «En lechería no hace falta una ley, hace falta un mercado institucionalizado. La soja, el maíz o el sorgo no tiene una ley, tienen mercados que funcionan», aclaró.

 

Ejes

 

Respecto de lo que viene, manifestó que la entidad está poniendo todas las fichas a dos ejes centrales para lo que le queda de mandato (hasta abril): un Congreso Regional de CRA en mayo (organizado por Carsfe); y avanzar en una ley de financiamiento gremial obligatorio para todos los productores. Además, proponer un Plan Ganadero Provincial, no solamente productivo sino comercial (mercado interno y exportación), una ley de desposte, y muchos otros temas importantes, como la producción porcina y la consignataria láctea, entre otros.

 

Respecto del proyecto de concreción de una Cámara empresaria que represente a los tamberos a nivel nacional conocido como «Una sola Voz», manifestó que «todos aspiraríamos a tener una entidad como esa, pero en Argentina es imposible con los actuales actores, porque hay una historia detrás de cada institución. Es un idealismo muy difícil de llevar a la realidad, preferimos trabajar en la unidad comercial a través de las consignatarias lácteas», finalizó.

Por Federico Aguer