El gobierno quedó en el medio de la pelea entre acopios y molinos

Según denunciaron la mayoría de los molinos incorporó una cláusula en los contratos de compraventa de trigo para bonificar la calidad del cereal sólo según sus propios análisis.

El Ministerio de Agroindustria de la Nación quedó envuelto en una pelea abierta entre los acopiadores de granos y los molinos harineros por el pago de la calidad en el trigo. Sin cupos ni trabas para exportar como había con el kirchnerismo, ahora, paradójicamente, recrudecen las diferencias internas en el sector.

Según denunciaron los acopiadores, «la mayoría» de los molinos incorporó una cláusula en los contratos de compraventa de trigo para bonificar la calidad del cereal sólo según sus propios análisis, algo que los acopiadores consideran una «estafa».

Entre los parámetros clave de la calidad del cereal está el gluten. Según los acopiadores, cada porcentaje de incremento en los niveles de gluten aporta, como mínimo, «un promedio de 100 pesos adicionales por tonelada al precio del cereal».

Fernando Rivara, presidente de la Federación de Acopiadores de Granos, señaló que esa cláusula empezó con un molino aplicándola hace dos años y que durante 2016 se generalizó.

«A esa cláusula hay que sacarla de los contratos; no puede quedar porque estamos yendo para atrás en el comercio de granos», subrayó. Según el dirigente, «el 97%» de los molinos ya impuso esa cláusula. Rivara afirmó que los molinos, con esta cláusula, «no aceptan» ir a la Cámara Arbitral para resolver una disputa, pese a que así debería ser ante un conflicto.

La Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) calificó de «agraviante» el término «estafa» que hicieron los acopiadores. Además, dijo que hubo una ronda de reuniones entre los diferentes sectores en las que se discutió el tema de la cláusula que, según los molineros, «desde hace muchos años se incluye en los contratos como una metodología habitual de compra». FAIM añadió que ha participado «proponiendo alternativas» en ese marco «no hallándose ninguna cláusula nueva que eche por tierra lo actuado». Molinos y acopios venían negociando, junto con exportadores y productores, para abordar estos temas, entre otros. Ese espacio quedó ahora dinamitado.

Ante este conflicto, Agroindustria aconsejó a los productores hacer análisis de calidad antes de entregar el trigo y pidió a los molinos «especificar» las condiciones de calidad para una operación. Recordó a los productores «la conveniencia de efectuar análisis previos de la mercadería a entregar, a fin de conocer con certeza la calidad de la misma».

Entre otros puntos, aconsejó a los molinos y otros actores comerciales «especificar en el contrato las condiciones de calidad según las cuales se efectúa la operación y, en el caso que correspondiera, el método a utilizar para la realización de los análisis». Hasta el momento no se conocieron posturas de las entidades gremiales de los productores.