Esperan que el agro postergue parte de la liquidación de dólares de esta cosecha

Con el tipo de cambio anclado desde hace meses y fácil acceso a financiamiento en dólares a tasas bajas, los agroexportadores se debaten entre liquidar sus cosechas con un dólar estable o tomar préstamos. Según analistas no necesitan entrar sus divisas para financiar la próxima campaña dado el crédito barato. Coinciden en que en el segundo trimestre se incrementará la dolarización de carteras

Esperan que el agro postergue parte de la liquidación de dólares de esta cosecha

 

A pesar de la cosecha récord, el peso podría abandonar la estabilidad y debilitarse entre mayo y agosto. El principal motivo sería el posible retraso en la liquidación de los agrodólares, ya que los exportadores esperarían para hacerlo a tener un tipo de cambio más atractivo.
De acuerdo con un informe de Balanz Capital para sus clientes, sería erróneo asegurar que los dólares de la agroexportación van a inundar el mercado y anclar el tipo de cambio. Por el contrario, el equipo de research de la firma señaló que los bancos privados están ofreciendo préstamos en dólares a tasas menores al 1% a los agroexportadores de gran escala. La razón detrás de ese mínimo interés, según Balanz, es que el sistema bancario argentino tiene u$s 34.260 millones en depósitos en dólares pero sólo u$s 9.985 millones de préstamos en esa moneda.

 

 

«Las empresas agrícolas argentinas nunca vieron tasas de préstamos en dólares tan bajas, por lo que argumentaríamos que los grandes productores de granos pueden decidir pedir dólares y almacenar su soja hasta que el peso esté a un nivel más lucrativo para realizar la liquidación. Un costo de financiamiento del 1% es un pequeño precio a pagar para especular contra la moneda de un país con un déficit fiscal mayor al 6% e la inflación cercana al 20%», explicó el informe.

 

 

En lo que va de 2017, la liquidación ya se muestra retrasada con respecto al año pasado. Según lo informado por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), que representan un tercio de las exportaciones argentinas, durante la semana pasada las empresas del sector liquidaron la suma de u$s 396.774.472. Dicha cifra significó una baja del 18,4% con respecto a igual período de 2016.

 

 

Sobre ese punto, el informe de Balanz afirmó: «En los últimos 30 días, los bancos han otorgado u$s 596 millones en nuevo créditos en dólares. Coincidentemente, las liquidaciones diarias de cereales pasaron de u$s 86,6 millones diarios en febrero de 2016 a sólo u$s 61,1 millones por día en febrero de 2017». Si bien las comparaciones interanuales marcan una tendencia que podría mantenerse durante el año, al momento de analizar el dato es importante tener en cuenta que durante los primeros meses de 2016 regía un acuerdo entre los exportadores y el Gobierno por medio del cual los primeros se habían comprometido a adelantar las liquidaciones del segundo trimestre.

 

 

Carolina Gialdi, Analista de Estrategia de Puente, se mostró más optimista con respecto a la liquidación de agrodólares: «Si bien los exportadores pueden liquidar más lento, la cosecha de maíz de este año es 20% mayor. No es obvio que el exportador esté esperando una corrección temprana del tipo de cambio, teniendo en cuenta que el Banco Central ha sido conservador en su política monetaria». Sin embargo, añadió: «En el segundo trimestre habrá menor liquidación, menos emisiones de deuda, se reducirán los ingresos por el blanqueo y habrá más demanda de dólares».

 

 

Más allá de las dudas sobre los dólares que pueda aportar el agro, el informe de Balanz Capital señaló otras cuestiones que podrían debilitar al peso en los próximos meses, especialmente a partir de mediados de mayo.

 

 

En primer lugar, apuntó que la debilidad del peso coincide con las expansiones de la base monetaria de mitad y fin de año. Por otro lado, Balanz comentó: «El gobierno de Macri está financiando sus pasivos en pesos (gastos corrientes) con dólares capturados en el exterior. Cuando llega el momento de cambiar los dólares por pesos para pagar las facturas, el incentivo del gobierno para debilitar la moneda es obvio. Es probable que el gobierno esté motivado para ver el peso avanzar hacia u$s 16,25/16,50». Finalmente, la administradora de inversiones recordó que el peso «es muy sensible a las tasas de interés» y que, por lo tanto, una vez que el Banco Central relaje su política monetaria, los inversores que tengan instrumentos en pesos tendrán que estar atentos a cuando sea la hora de volver a dolarizarse.

 

CRONISTA