Inundaciones y sequía ponen en riesgo la siembra de soja en un millón de hectáreas

Es la superficie que está afectada por las aguas en la zona núcleo y representa 5% de la total de siembra. Si bien aun hay tiempo para las labores, los pronósticos climáticos no ayudan

Inundaciones y sequía ponen en riesgo la siembra de soja en un millón de hectáreas

 

Los problemas climáticos que afectan por estas horas a distintas regiones productivas de Argentina, como la extrema sequía e incendios en el sur bonaerense, La Pampa y Río Negro, y los excesos de lluvias en la zona núcleo agraria encendieron las alertas de los productores, distintos actores de la cadena agroindustrial, funcionarios nacionales y operadores de los mercados externos.

 

 

Sólo por las inundaciones registradas hasta el momento, con epicentro en Santa Fe, sur de Córdoba, norte de Buenos Aires y parte de Entre Ríos, se estima que están en riesgo un millón de hectáreas que fueron sembradas con sojas de primera, y que en muchos casos deberán ser reimplantadas, y otras que aguardan condiciones para poder sembrarse de manera tardía.

 

 

Aunque distintos analistas y las instituciones que suelen hacer estimaciones de siembra y producción, como la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) prefieren la cautela a la hora de evaluar los posibles daños por el clima, el consultor internacional de granos Michael Cordonnier consideró ayer probable que Argentina no llegue a sembrar 5% del total de área estimada para la siembra: lo que representa un millón de hectáreas.

 

 

En ese contexto, la Bolsa de Cereales porteña redujo ayer en 300.000 hectáreas su previsión para la siembra de soja en este ciclo, ante la imposibilidad de «incorporar gran prte de la soja de segunda en el sudeste de Buenos Aires». Así el área prevista por la entidad quedó ubicada de momento en 19,3 millones de hectáreas.

 

 

«La evolución del clima también será un factor crítico a fin de concretar los planes de siembra aún pendientes sobre el centro de la región agrícola durante las próximas 2 semanas», sostuvo el reporte. En ese sentido, apuntó que en las regiones de Santa Fe y norte de Buenos Aires restaban incorporarse «100.000 hectáreas de soja de segunda, a las que deberán sumarse resiembres de lotes afectados por excesos hídricos y granizo». Si bien la siembra en esas zonas puede extenderse hasta el viernes 20, «dependerá de la evolución del clima», sostuvo la Bolsa de Cereales.

 

 

Los pronósticos climáticos no son alentadores en ese sentido. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió ayer un informe especial para la zona más afectada por las tormentas. Indicó que si bien esas áreas anegadas o inundadas están «bajo un período de mejora temporaria», desde mañana volverán las condiciones «cálidas , muy húmedas y de inestabilidad» que pueden derivar al menos hasta el martes próximo en «valores de lluvia acumulada que en forma localizada podrían superar los 90 milímetros».

 

 

El gobierno de Santa Fe extendió la «emergencia hídrica» en el territorio provincial. Desde la administración provincial indicaron que si bien la agricultura está afectada, la situación más crítica la atraviesan los productores de leche de la cuenca central provincial, los mismos que habían sufrido en el otoño anterior otra gran inundación que redujo a la mitad producción en la zona.

 

 

Reparticiones oficiales y entidades rurales santafesinas se focalizaron por estas horas en registrar a los tamberos con necesidades de trasladar a sus animales a campos no inundados, como también en determinar qué productores pueden recibir a esas vacas.

 

 

Similares acciones se encararon en La Pampa y el sur bonaerense para trasladar la hacienda de cría, que ya no cuenta con pasturas para su alimentación por los incendios. Se estima que unas 70.000 cabezas estaban en riesgo en las zonas de los incendios.