La agricultura comienza a dar brotes verdes

Las razones son estabilidad en el costo de las labores y del transporte, estabilidad en el dólar, baja de los precios de algunos insumos importados, como consecuencia de una economía más abierta.

El negocio de la agricultura, está comenzando a dar «brotes verdes». Al menos si se toma en cuenta una variable: la participación del Estado en la renta agrícola que, en diciembre, disminuyó. El índice elaborado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA), se ubicó en un 63% para el mes de diciembre de 2016, un par de puntos por debajo del 65,4% de septiembre pasado. Un año atrás, este valor se encontraba en 66,3%.

Esto significa que, por cada $100 de renta en el sector, el Estado embolsa $63. Por eso, para la actividad es auspiciosa la baja. En diciembre, el aumento del precio del maíz, el incremento del tipo de cambio y una baja de los insumos, fueron los causantes de la baja del indicador.

Así, el precio del maíz se incrementó en dólares el 7,6%, el tipo de camles bio aumentó el 5% y hubo una leve baja en pesos del costo de los insumos fitosanitarios, en torno al 5-10%.

Desagregando el índice, en el caso de la soja su precio se mantuvo estable en dólares, lo que combinado con el aumento del tipo de cambio y la baja de los insumos, hizo que la participación del Estado bajara del 70,2% al 68,9% en los últimos 3 meses. Todavía se mantiene en estos niveles por la permanencia de los derechos de exportación. Desde la Fundación sostienen que «si el Gobierno hubiese cumplido con la promesa de la reducción del 5%, este número estaría en 64,5%». De acuerdo con estimaciones de FADA, por otros impuestos, el Estado recupera de manera automática el 36% de la quita de derechos de exportación.

La mejora de la rentabilidad de la agricultura pampeana no sólo se ve en este aumento del aporte tributario, sino en el aumento de área del 20,3% en trigo, 18,5% en girasol y 5,1% en maíz y todavía se esperan mayores incrementos para maíz para los maíces tardíos en plena siembra.

Por su lado, la maquinaria agrícola registró incrementos en la venta de cosechadoras del 52,8%, con valores promedio en torno a $ 4,5 millones de pesos; de tractores del 65% con valores de 1 millón; de sembradoras del 148%, con un precio promedio de 2 millones; y de implementos del 41% con precios promedio de $600.000 (INDEC). La venta de fertilizantes se incrementó más del 50%.

«Los costos muestran un incremento 52% con respecto a septiembre de 2015, pero con respecto al trimestre anterior el aumento es de sólo el 0,9%, varias veces debajo de la inflación.

Las razones son estabilidad en el costo de las labores y del transporte, estabilidad en el dólar, baja de los precios de algunos insumos importados, como consecuencia de una economía más abierta.

El maíz continúa mostrando buenos números y permite recomponer la rotación de los suelos, aseguran. Y la soja también sigue mostrando una rentabilidad «aceptable y estable».