Los productores de maní esperan que se repita otra gran campaña

Las lluvias en el sur cordobés elevan el potencial del cultivo que, actualmente, está en plena floración y con gran parte de su rinde ya fijado.

Un campo de maní en plena floración en Alejando Roca, Córdoba.

Un campo de maní en plena floración en Alejando Roca, Córdoba.

Además de los buenos rendimientos que se perfilan para la soja y el maíz en la zona núcleo, el cluster manicero en el sur cordobés espera un año de muy buenos rendimientos.

El dialogo con un par de asesores técnicos de la tradicional manicera para conocer los detalles de este buen año.

Francisco Iguerabide, presidente de AACREA y productor en la zona de Laboulaye, al sur de Córdoba produce maní así como también soja y maíz.

El técnico comenta que esta olegionosa está “en muy buenas condiciones y en plena floración” y agrega, con entusiasmo, que la cantidad de clavos (así se llaman a las flores cuajadas del maní) que se están enterrando en el suelo es muy alta.

Iguerabide brinda datos del contexto de esta campaña y sostiene que “este año se observa que los grandes productores de maní restringieron la superficie y los chicos la agrandaron con el cultivo”.

Por otra parte, señala que uno de los grandes riesgos, a pesar de que por ahora el cultivo están con muy buenas condiciones, es sufrir anegamientos al momento del arrancado del cultivo (la cosecha) ya que es una “etapa crítica” porque las pérdidas pueden ser muy altas ya que el estado hídrico del suelo debe ser óptimo para realizar esta labor.

Por su parte, Bernardo Della Mea, ingeniero agrónomo, productor de maní en un campo familiar en Alejando Roca, entre La Carlota y Río Cuarto, y además asesor de campos de maní en Laboulaye, Melo y Serrano y Bouchard, coincide con Iguerabide, “las condiciones para el maní están bárbaras”, resalta.

“Ahora estamos en la mitad del ciclo del cultivo, en un momento en que la primera camada de flores se están clavando bajo tierra para el llenado de la chaucha. Este año, por las buenas condiciones, el cuaje y la clavada fue más numerosa que lo habitual. Con este suceso exitoso quedó casi asegurado el 70% del rendimiento”, aclara, como así también explica que la segunda floración normalmente es más prolífica y se espera, que de seguir las buenas condiciones de lluvias en este mes, también conformen un gran potencial de rendimiento.

 

La parte subterránea de una planta de maní muestra el inicio del llenado de las vainas.

Della Mea luego se refiere al panorama de enfermedades, teniendo el cuenta que esta camapaña es húmeda y propicia para el ataque de enfermedades fúngicas.

“Los productores, previendo que los excesos de humedad favorecen la infestación con la enfermedad más común del cultivo, la viruela del maní, se adelantaron a la primera aplicación de fungicida. Habitualmente, esta aplicación se hace a los 90 días de la emergencia del cultivo y, en esta campaña, se hizo a los 70 días para cuidar el potencial del cultivo», destaca el técnico.

Por eso, concluye respecto al cuestiones de manejo, “las preocupaciones, hoy por hoy, están puestas en el momento del arrancado debido a que se pronostican muchas precipitaciones al inicio del otoño”.

Mercado

Della Mea comenta que precio histórico del cultivo rondó los 400 dólares/toneladas cuando el histórico de la soja era de 180 dólares. Así dice que el precio actual es “aceptable”.

“Al momento de la siembra se hicieron algunos negocios a 500 dólares y luego, con la quita de las retenciones, hubo compradores de 550 dólares. Muy lejos todavía de los grandes precios de tres campañas atrás de 700 dólares”, reflexiona.

Asimismo, Della Mea menifiesta que las crisis globales impactaron fuerte en el precio del maní, por eso hoy las empresas exportadores en Argentina tienen sobrestock de grano, además de que la última campaña de maní local fue muy buena.

“Finalizada la campaña anterior, las empresas superaban su capacidad de acopio en un 30% a 40% y el mercado de venta apareció porque bajó el precio del grano. Así se licuaron algunos sobrestocks. A modo de parámetro, los stocks se terminaban de procesar en noviembre del mismo año de la cosecha. La campaña pasada fue tan buena y el precio del maní era alto todavía que las exoportadoras aun están procesando maní de la última campaña”, cuenta.

fuente: Clarín /Rural