En los lotes de la zona núcleo ocupará un lugar clave. Con los cambios en las políticas para el sector se abre un nuevo panorama para el cereal.
El nuevo panorama económico del agro invita a imaginar un escenario muy diferente para la campaña que empezará en pocos meses. En ese contexto, uno de los cultivos que tienen mucho para ganar es el maíz.
C/R estuvo en Salto, en plena zona núcleo bonaerense, y conversó con productores y asesores para trazar el mapa de posibilidades que se abren para el cultivo.
“En los últimos años, en la zona se hizo mucho maíz de segunda sobre arveja -comenta el productor Horacio Evangelista-. El panorama climático siempre es el que define si se hace maíz de primera o tardío.
Ahora también habrá que ver en cada zona cómo quedan las relaciones de intercambio del cereal. Todavía falta para la próxima siembra, pero seguro crecerá mucho el área de maíz”.
Danilo Cacciagiú es de Los Quirquinchos, sur de Santa Fe.
El campo de Evangelista sirvió como punto de encuentro para productores y técnicos de toda la zona núcleo agrícola que se reunieron para intercambiar información.
De la localidad de San Justo, en el centro santafesino, llegó el ingeniero agrónomo Martín Battistutti, quien asegura que en la actual campaña los que confiaron en que iban a mejorar las condiciones ahora están sacando ventaja.
“Nosotros somos timberos, siempre apostamos -asegura-. El que tuvo visión de que se venía un cambio la pegó”. Luego repasa la evolución de los últimos años, en los que el maíz de segunda creció mucho. “Siempre es bueno intercalar cultivos porque bajás las resistencias, diversificás el esquema económico, hay múltiples beneficios. Pero no era fácil animarse a hacer maíz, en la soja es mucho más fácil financiarse”, dice Battistutti. Luego añade: “En esta campaña no dió para invertir mucho en tecnología porque la mayoría arrastraba deudas”.
Horacio Evangelista siembra en Salto, noroeste bonaerense.
Respecto al futuro, el productor de San Justo dice que el maíz va a crecer, al igual que el girasol. “Eso es extraordinario para la zona porque a la soja no le estábamos poniendo nada, en cambio al maíz da para ponerle todos los chiches.
Seguramente se va a hacer bastante trigo y después maíz de segunda. Cuando hay rentabilidad aumenta el uso de tecnología, y se va a buscar recuperar todo lo perdido, sobre todo en fertilización”, afirma.
Por su parte Danilo Cacciagiú, asesor de la localidad de Los Quirquinchos, en el sur de Santa Fe, asegura que en esa zona ésta la actual es una campaña netamente sojera, pero que ya se nota un cambio de ánimo hacia el futuro.
“El margen del maíz en campo alquilado estaba muy acotado, pero ahora parece que mejora y hay mucho interés por parte de los productores”, dice. Luego agrega que también está creciendo la intención de siembra de trigo, por lo que deduce que se hará mucho maíz de segunda.
Martín Battistutti tiene un campo en San Justo, Santa Fe.
“Por lo general, el maíz de segunda se siembra con menos densidad y, por haber mayor nitrógeno disponible gracias a las temperaturas más elevadas, se aplica menos fertilización”, explica el asesor.
Respecto a la tecnología, Cacciagiú dice que el productor busca semillas más completas, que incorporen eventos que faciliten el control de malezas y de insectos.
Y para resumir el ánimo general, remata: “La campaña pasada fue malísima. Este año, en campo propio, se va a hacer mucho maíz”.
fuente: Clarín/Rural
