No dejen de hacer refugios: la tecnología Bt está en peligro

Hasta 2025 no se prevé el lanzamiento de nueva proteína resistente a insectos.
No dejen de hacer refugios: la tecnología Bt está en peligro

Fabiana Malacarne es ingeniera agrónoma por la Universidad Nacional de Río Cuarto y doctora en Filosofía, Ciencia, Tecnología y Sociedad por la Universidad del País Vasco. Escribe libros y artículos de divulgación científica para niños y adolescentes. Y tiene entre manos una misión importantísima: evitar que la tecnología empleada para cultivar maíz experimente un retroceso de dos décadas.

“Inicialmente tratábamos de no ser tan alarmistas con el mensaje. Pero ahora debemos informar a todos que al menos hasta 2025 no habrá una nueva proteína Bt disponible en el mercado”, afirma Fabiana, quien se desempeña como gerente de Biotecnología de la Asociación Semilleros Argentinos (ASA), en un entrevista publicada por la Revista CREA.

La primer advertencia al respecto apareció unos años atrás en San Luis…

FM: El grupo que viene trabajando en manejo de resistencia a insectos en ASA se generó con la aprobación del primer maíz Bt por parte de Conabia (1998). Era un grupo técnico que realizada seguimientos y estudios sobre una sola proteína (de control de plagas). Posteriormente se fueron incorporando más proteínas para distingas plagas blanco y el mensaje de hagan refugio se siguió difundiendo. El cumplimiento no era muy elevado, pero por entonces no se presentaban casos de resistencia. Hasta que en San Luis apareció resistencia a Diatraea (saccharalis) en la campaña 2012/13. Cuando los productores de esa zona reclamaron por fallas en diferentes híbridos Bt, se constató que en las 11.000 hectáreas afectadas no había ni una sola de refugio y se sembraban materiales que controlan Spodoptera (frugiperda), que es el principal problema en esa zona. Allí hubo una presión impresionante de Diatraea y, al no tener refugio, en una zona con riego y casi libre de heladas, se registró un ambiente óptimo para el desarrollo de la plaga. Trabajamos con Conabia y Senasa para instrumentar un plan de mitigación en la zona, en la cual acompañamos durante dos años a los productores con capacitación, aplicación de insecticidas y monitoreos; pasamos así de cero a 90% de cumplimiento de los refugios. El llamado de atención de esa experiencia es que el sector no estaba comunicando de manera adecuada (la necesidad de hacer refugios). Estábamos presentes en muchos eventos agrícolas, pero ¿estábamos llegando a todos los productores? ¿Estaban capacitados los técnicos comerciales para informar a los productores sobre el tema? ¿Existía oferta suficiente de oferta de semilla para refugio? El primer compromiso por parte de las empresas de ASA fue comercializar híbridos Bt junto con materiales no-Bt necesarios para poder instrumentar los refugios. Aunque no es posible obligar al productor a que compre los híbridos no-Bt porque la legislación no lo permite.

Es un tema que depende de la conciencia de los empresarios agrícolas.

FM: Y en el caso de se compre la semilla no-Bt, lo que usualmente sucede es que el refugio se siembra en un bajo, para silo o no se lo emplea como refugio de manera adecuada. Entonces estamos en presencia de un problema. Este año ofrecimos once charlas a productores en todo el país para explicar que nuevos eventos Bt no va a haber en el mercado hasta por lo menos dentro de diez años: cuidemos lo que tenemos. Las proteínas Bt existentes son apiladas de diferentes maneras por las distintas empresas que desarrollan híbridos de maíz. ¿Queremos volver a los cultivos de maíz que se hacían veinte años atrás? Si la respuesta es no, tenemos entonces que tomar conciencia de hacer refugios para poder cuidar la productividad del cultivo. Algunos dicen con el refugio pierdo del 10% del lote, pero eso no es así. Nosotros recomendamos que el refugio permita generar adultos susceptibles que se puedan cruzar con los resistentes presentes en el lote de maíz Bt, pero sin perder productividad en el área sembrada con híbridos convencionales; la mayor parte de los ataques fuertes de Spodoptera se producen antes de la fase de V6, con lo cual a partir de ese momento es factible realizar aplicaciones de fitosanitarios. Obviamente, el rinde logrado en el refugio será menor por lo ataques de la plaga, pero eso se compensa con la productividad lograda en el 90% del área sembrada con Bt. Para muchos productores estas cosas no están tan claras, a pesar de que nosotros considerábamos que sí por la cantidad de información disponible sobre el tema. Nos hemos encontrado con productores que incluso llegaban a decir que usaban un Bt que ya no tenía resistencia como refugio.

¿Entonces?

FM: Este año comenzamos a realizar talleres con las fuerzas de ventas y también con productores. Estamos analizando la realización de convenios con diferentes actores e instituciones de la cadena agrícola para poder extender el mensaje en las diferentes situaciones regionales. Paralelamente, se creó Irac Argentina (capítulo local del Comité de Acción a Resistencia a Insecticidas), que está bajo el paraguas de CropLife, de manera tal de tratar el tema de manera integral entre insecticidas y semillas.

En definitiva se trata de una cuestión de comunicación para generar conciencia a nivel regional, porque no basta con que algunos hagan las cosas bien; es necesario que eso suceda con la mayor parte de los productores para que tenga efectividad.

FM: No sólo regional, sino también a nivel nacional y de toda Sudamérica, porque con el maíz ya sabemos lo que sucedió, pero actualmente tenemos una sola soja Bt en el mercado local con una penetración en el norte (del país) bastante elevada y con una siembra de refugios baja porque muchos dicen total hay un montón de soja no-Bt en la zona; incluso algunos técnicos sostienen eso, sin saber que la resistencia comienza en el lote. Por eso es necesario hacer refugios con variedades no-Bt que sean parecidas al cultivar Bt y sembradas en la misma fecha; de nada sirve que un cultivo de soja Bt esté rodeado de soja no-Bt, pero sembrada en diferentes fechas. Por otra parte, es necesario articular acciones con Brasil y Paraguay porque Spodoptera migra y no tiene pasaporte que la pare en la frontera. Y ya sabemos que en Brasil existe Spodoptera resistente. Si nosotros en el camino le vamos poniendo barreras, podemos ir diluyendo su capacidad de difundirse. Queremos lanzar además una aplicación para celulares que sirva para monitoreo.

¿En qué consiste?

FM: La estamos desarrollando. Queremos que por medio de la misma se puedan monitorear plagas, enfermedades y malezas. En lo que respecta a plagas, la idea es que el productor, al detectar un daño, por ejemplo de Spodoptera, pueda calcular de manera automatizada los umbrales de aplicación de fitosanitarios. Y a medida que se vayan cargando datos, con el tiempo también podrá transformarse en una base de datos con actualizaciones en tiempo real sobre la evolución de plagas de diferentes zonas productivas.