No quedan campos para alquilar

La frase que titula a este informe, hace tiempo no se escuchaba en los ámbitos relacionado al campo argentino…

Sorpresivamente y en forma anticipada, muchos productores salieron a aumentar sus áreas de trabajo intentando alquilar mayor cantidad de hectáreas para sus producciones.

Aquel que trabajaba con campo propio y/o alquilado, este año está tratando de alquilar muchas más hectáreas que las que venía sembrando en años anteriores. “No para de sonar el teléfono con llamadas de clientes que quieren alquilar campo” decía entre sorprendido y entusiasmado un bróker inmobiliario de la zona oeste de la Provincia de Buenos Aires.

Aquellos que sembraron 500 a 1500 hectáreas, este año quieren aumentar notablemente esta área. En algunos casos hasta intentando duplicar la cantidad de hectáreas involucradas.

Y lógicamente como ocurre habitualmente con la ley de la oferta y la demanda, los valores de los alquileres han subido notablemente. Un campo que se utiliza para soja venía siendo alquilado a 1200 o 1300 kilos por hectárea.

Hoy la oferta de los posibles inquilinos llega a los 1600 y 1650 kilos por hectárea de soja. Este aumento notable de los costos de alquiler ha hecho que aquellos propietarios que todavía no han cerrado contrato, esperen un tiempo para tratar de sacar algunos kilos más de valor del arrendamiento.

Viendo la época del año, se entiende que mucho más tiempo los propietarios no podrán dilatar sus decisiones, porque se pasaría la época de los trabajos de preparación de la tierra para realizar la siembra 2016/17. Un dato interesante a tener en cuenta, que aquellos que quieren alquilar campos son productores y/o contratistas que ya vienen trabajando en la cosecha de granos.

Es gente que conoce del tema y que hace años viene realizando las tareas de producción granaria. Esta situación hay que considerarla viendo que no aparecen nuevos jugadores en la inversión del sector agropecuario. Los que continúan invirtiendo son los hombres de campo que hace años lo hacen.

También debemos destacar que si personas y empresarios agropecuarios que conocen y saben del tema se animan a aumentar los valores de los alquileres e intentan arrendar mayor cantidad de hectáreas, es que están estimando que el negocio del campo será rentable.

Luego de que se promulgue y reglamente el blanqueo y donde la Argentina se estabilice desde el aspecto económico, imaginemos que podría ocurrir con la aparición de inversores que no tienen nada que ver con este sector. Como ocurrió en la década del 80 y los 90 con la aparición de los famosos pools de siembra.

En ese momento, el sector agropecuario sintió el fuerte ingreso de dinero que no venía del propio sector. Esto movilizó las economías del interior de nuestro país, con mayor cantidad de partícipes en el negocio agropecuario y con un notable sostenimiento y aumento en los valores de los campos.

El panorama es halagüeño y todas las miradas están puestas en un sector que ya sabemos es movilizador económico de todo el país. Las estimaciones de los valores internacionales de los comodities agropecuarios continúan siendo muy buenas desde el aspecto de la posibilidad de precios sostenidos a firmes.

Solo falta el acompañamiento del clima que contribuya a una buena evolución de los cultivos. De darse todas las variables, estaremos frente a excelentes ciclos productivos agropecuarios de nuestro país.

Alejandro Ramírez – Analista Agropecuario

Fuente: De Todo un Poco Agro