Transportistas anticipan más aumentos por nuevos valores del combustible.

Las empresas del autotransporte de cargas afirmaron que los sucesivos aumentos de los combustibles representarán para el sector incrementos de sus costos de hasta el 30 por ciento para el primer semestre del año.

Tras la implementación el domingo de los aumentos del 10 por ciento para las distintas variedades de nafta y gasoil, la Federación de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) afirmó que tan solo el combustible representa entre un 35 y 40 por ciento de sus costos.

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Combustibles, salarios y costo financiero suman en promedio el 70 por ciento de la estructura total de costos del autotransporte de cargas, afirmó la entidad al explicar lo que considera es una “situación de asfixia” para el sector que advirtieron “llevaría a un posible cierre de empresas, con una consecuente pérdida de puestos de trabajo”.


Según los datos de la Fadeeac, los sucesivos aumentos de combustibles durante el año representaron un incremento del 18 por ciento en los costos del sector durante el primer cuatrimestre de 2016, y a partir del domingo pasado, “con la nueva suba, esta cifra podría ascender al 30 por ciento durante primer semestre de este año”.

“El panorama es más desalentador si sumamos el resto de los insumos”, insistió la entidad al señalar que el índice de costos que mide 11 rubros distintos que impactan en los costos del autotransporte de cargas, alcanzó un 17,8 por ciento en el primer trimestre y ya representa el 80 por ciento del aumento total registrado en 2015, que fue del 22 por ciento.

Para la entidad, “se trata de un escenario crítico teniendo en cuenta que el combustible es el insumo básico del transporte de cargas y está sufriendo hoy el impacto más alto de toda la región. Esto incluso arrastra a otros costos, como los lubricantes”.

Esta situación, sumada a la que ya venía sufriendo la actividad desde 2014 por la pérdida de la rentabilidad, “afecta principalmente a pequeñas y medianas empresas, que representan el 92 por ciento del sector”, destacó el trabajo de la comunidad.

Las empresas transportistas se ven “imposibilitadas de absorber estos costos y, en muchos casos, tampoco pueden trasladarlos, agravando aún más la situación por una alta presión impositiva, un mayor costo financiero, la dilatación en la cadena de pagos y la caída de la actividad”.

Fuente: Télam