Zona núcleo: una campaña con fuertes contrastes climáticos

En el sudeste de Córdoba, hay pérdidas por anegamientos pero en Santa Fe y Buenos Aires preocupa la falta de lluvias.

En el norte bonaerense, la baja oferta hídrica comienza a afectar el crecimiento de la soja.

En el norte bonaerense, la baja oferta hídrica comienza a afectar el crecimiento de la soja.

En lo climático, es una campaña muy despareja. En lo que va de enero, hay zonas del sureste cordobés que acumularon más de 200 milímetros de lluvia, con graves pérdidas en lotes de soja por anegamientos. En cambio, en el norte de Buenos Aires y en el este santafesino los lotes comienzan a estresarse por la falta de agua.

“El maíz temprano está transitando la etapa de llenado de granos con deficiencias de agua y altísimas temperaturas. Se reportan caídas en el rinde potencial e incluso pérdidas puntuales de lotes al noreste bonaerense”, advierte un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

En este contexto, los maíces tienen las hojas quemadas hasta la mitad de la planta, espigas chicas, fallas en el cuaje de grano y hasta pérdidas totales al noreste de Buenos Aires. Se trata de la zona de San Pedro, Baradero, Capital Sarmiento, San Antonio de Areco, entre otras localidades, que recibió tan solo acumulados de 20 a 50 milímetros en lo que va de enero.

En el sudeste de Córdoba, se acumularon más de 200 milímetros en lo que va de enero.
 

La soja de primera también ingresa a su periodo crítico sin reservas suficientes en el perfil en esta región de la zona núcleo, pero con más chances de recuperarse ante una lluvia. Los cuadros sembrados tempranamente comienzan a presentar síntomas de estrés hídrico en la etapa clave de fructificación. Los planteos de segunda apenas alcanzan en altura al rastrojo de trigo. En los departamentos del sureste de Santa Fe también la alta demanda atmosférica comienza a complicar el desarrollo normal de los cultivos

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La diferencia con el sureste cordobés y el oeste santafesino es notable. Allí la napa está al límite de la superficie y la soja, en muchas zonas, tiene un escaso crecimiento ante la situación de asfixia, incluso en relieves altos.

“Los lotes de soja perdidos no encuentran posibilidad de ser resembrados por la falta de piso, quedando excluídos de esta campaña. Esta semana, nuevamente, la zona de Rufino fue el epicentro de precipitaciones, con un registro de 40 milímetros que totalizan un acumulado de 217,4 milímetros en lo que va de enero”, precisan los técnicos de la Bolsa rosarina.

En el centro de la zona núcleo, los lotes de soja están en muy buen estado, asegura la Bolsa rosarina.
 

En el centro de Santa Fe, los lotes de soja están en excelentes condiciones y atraviesan, en un 60% de los casos, la etapa de fructificación. “Avanzan los controles fúngicos preventivos mientras que los insectos se mantienen en bajas poblaciones”, concluye el informe.