BCCBA : análisis de Mercados Agrícolas con subas en precios

Los precios de la soja y el maíz alcanzaron sus mayores valores desde 2014 como consecuencia de menores volúmenes de producción.

Los precios de la soja y el maíz alcanzaron sus mayores valores desde 2014 como consecuencia de menores volúmenes de producción, mayor consumo mundial y un contexto internacional con tasas de interés bajas y un dólar debilitado. Con la campaña en curso en Brasil y Argentina, la evolución de las condiciones meteorológicas serán decisivas en las próximas semanas por lo que, con pronóstico de tiempo seco, podría generarse un impacto adicional sobre los precios.

Soja

La siembra de soja de la campaña 2020/21 arrancó con algunos contratiempos en Brasil, principalmente por la escasez de
precipitaciones en gran parte de las zonas productoras. Esta situación generó alerta en los mercados, pero con el correr de las
semanas, las condiciones climáticas mejoraron, registrándose precipitaciones que favorecieron el desarrollo del cultivo, aunque
se prevén condiciones de tiempo seco que podrían provocar algunas complicaciones para la soja que se encuentra en su período
crítico. En este contexto, la Compañía Nacional de Abastecimiento de Brasil (CONAB) estimó en su informe del 13 de enero una
producción de 133,7 millones de toneladas, recortando en poco menos de un millón de toneladas respecto a la estimación anterior. En relación con la campaña 2019/20, la cosecha aumentaría 8,8 millones de toneladas, posicionándose como el mayor productor de soja del mundo, desplazando a Estados Unidos por segundo ciclo consecutivo.

En el plano comercial, las exportaciones de Brasil fueron de 274.000 toneladas en diciembre, un 92% por debajo de igual mes de Sin embargo, durante todo el año 2020, las exportaciones superaron las 83 millones de toneladas, 9 millones de toneladas más que el año previo y el segundo mayor valor en la historia, como consecuencia de una mayor disponibilidad de la oleaginosa y una demanda más activa por parte de China.
En Argentina, las labores de siembra prácticamente han finalizado, con un avance del 97% de las 16,85 millones de hectáreas a sembrar estimadas por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. En las últimas semanas se produjeron precipitaciones que brindaron un alivio al cultivo en la mayor parte del del país. Si bien los milimetrajes acumulados en general son favorables para el desarrollo del cultivo, será necesario monitorear la evolución sobre las distintas zonas agrícolas del país.
Para la soja de primera de ciclo largo, las reservas hídricas en La Pampa, Centro-Oeste de Córdoba y Sudoeste de Buenos Aires presentan condiciones de sequía y de reservas escasas, pudiendo impactar de manera negativa en los rendimientos. Mientras que, para la soja de segunda, sembrada más tarde, las reservas hídricas mejoran notablemente en gran parte del territorio agrícola. Por el momento, la única proyección de producción, efectuada por el USDA, se sitúa en 48 millones de toneladas, 2 millones de
toneladas por debajo de la proyección del mes previo.

A los primeros días de enero se llevan comercializadas 38 millones de toneladas de soja en el mercado argentino, equivalentes al 78% de la producción del ciclo 2019/20 (82% es el promedio de las últimas cinco campañas) que se situó en 49 millones de toneladas. Este guarismo es 6,2 millones de toneladas inferior a lo comercializado a igual fecha del año anterior, básicamente por la caída en la producción. De la nueva campaña, 2020/2021, las compras de industriales y exportadores a la fecha son por 5,7
millones de toneladas, 7,3 millones de toneladas menos que a igual fecha del año previo. El precio en el mercado local copió las subas del mercado internacional, con valores en torno a los USD 350 por toneladas, los más altos desde 2014.

A nivel mundial, la producción de soja se ubicaría en 361 millones de toneladas, 1,1 millones de toneladas menos que lo estimado por el USDA en su reporte de diciembre. Por el lado de la demanda, el consumo fue aumentando nuevamente, ubicándose por encima de la producción por segundo ciclo consecutivo. De esta manera, la relación stocks/consumo se ubica por debajo del promedio histórico y en el menor nivel de las últimas siete campañas.

La posición de los fondos especulativos en el mercado de Chicago continúa siendo comprada y en uno de los mayores valores de su historia consolidando las expectativas al alza del precio de la oleaginosa. Sin embargo, el elevado volumen negociado implica un riesgo bajista si esas posiciones se desarman rápidamente. Mientras tanto, los fundamentos referidos anteriormente sostienen el precio de la soja.

En Chicago, las cotizaciones alcanzaron su máximo valor en 6 años, superando los USD 520 por tonelada. En el último mes, el precio de la oleaginosa registró una suba de más de USD 90. Una demanda robusta, producción menor a la esperada y un contexto económico internacional que presenta tasas de interés bajas impulsaron estos valores.

Maíz

A nivel mundial los datos de producción publicados por el USDA en el reporte de enero de 2021 fueron corregidos a la baja debido a menores cosechas en Argentina, Brasil, la Unión Europea y Estados Unidos, alcanzando las 1.144 millones de toneladas para el ciclo 2020/21. Este guarismo representa una merma respecto a la estimación anterior de 10 millones de toneladas, donde 8,2 millones de toneladas corresponden a un fuerte ajuste que se realizó de la producción norteamericana, noticia que sorprendió al mercado y generó un impacto positivo en los precios. Por el lado de la demanda, el consumo global fue recortado, pero en una
menor cuantía que la producción, lo cual haría reducir los stocks finales al nivel más bajo de las últimas seis campañas. De esta manera, la relación stocks/consumo se ubicaría en el 24,6%, recortando dos puntos porcentuales respecto a la campaña previa y ubicándose, al igual que en el caso de la soja, en el menor nivel de los últimos siete ciclos.

En el Mercado de Chicago, a pesar del recorte de la última semana, la posición neta de los fondos especulativos se encuentra comprada en uno de los mayores valores de los últimos años, demostrando el interés por el cereal y las expectativas alcistas para el mismo.

En Brasil, de acuerdo con datos de la CONAB, la estimación de producción fue ajustada levemente a la baja en un 0,2%, esperándose un volumen de 102,3 millones de toneladas. El decremento obedece a un recorte en el área del maíz de primera como consecuencia del clima seco. Es importante destacar que, si bien la producción caería respecto a la campaña anterior en 1,3 millones de hectáreas, sería la segunda mayor cosecha de la historia.

Sin embargo, aún no existe una previsión cierta respecto al área a sembrarse con maíz de segunda (safrinha), sino que se proyecta a través de modelos de la entidad. El retraso en la siembra de soja debido a las lluvias desparejas al inicio de la campaña podría postergar las siembras de maíz tardío hacia febrero en lugar de enero en gran parte de la superficie, lo cual afectaría los rendimientos potenciales al implantarse fuera de la ventana óptima. En el plano comercial, Brasil comienza la campaña 2020/2021
con stocks más ajustados, en torno a 10,8 millones de toneladas, debido a un buen desempeño exportador y a un consumo local récord. Para el nuevo ciclo, más allá de que el consumo doméstico suba nuevamente y alcance 71,8 millones de toneladas, tendría nuevamente una fuerte posición exportadora con una disponibilidad que podría superar las 35 millones de toneladas, siendo una señal negativa para Argentina, que compite por destinos similares de colocación.
En Argentina continúan las labores de siembra, con un avance en los primeros diez días de enero del 91% sobre el área prevista
de 9,4 millones de hectáreas, lo cual refleja un adelanto de un punto porcentual respecto al promedio de las últimas cinco campañas. Las precipitaciones recibidas en las últimas semanas favorecen al desarrollo del cultivo, principalmente aquellos sembrados de manera temprana que se encontraban atravesando el período crítico. Al respecto, la Bolsa de Comercio de Rosario estima una producción en torno a las 46 millones de toneladas, 5,1 millones de toneladas por debajo de la campaña anterior como consecuencias de menores rindes esperados y una menor área sembrada. En las próximas semanas será clave la evolución del
clima para los maíces tardíos, principalmente la provincia de Córdoba, donde el 70% de su producción se corresponde con esta modalidad.

En Chicago, el valor del maíz superó los USD 210 por tonelada, el más elevado desde julio de 2014. En los últimos 30 días, el precio subió USD 42, lo cual representa un incremento del 25%. El mercado local subió en las últimas semanas influido por el mercado internacional y la menor disponibilidad del cereal característico de los meses previos a la nueva cosecha, con precios en torno a los USD 209 por tonelada.

A los primeros días de enero se llevan comercializadas alrededor de 43 millones de toneladas de maíz de la campaña 2019/2020, el 83% de la producción y un millón de toneladas menos que los registros a igual fecha para la campaña 2018/2019. El sector exportador registra el segundo mayor volumen en la historia con compras que a la fecha alcanzaron 37,9 millones de toneladas.
A la par, se han comercializado 12 millones de toneladas de la campaña 2020/21, lo cual representa 6 millones de toneladas menos que a igual fecha del año previo.

Trigo

En trigo, la producción mundial vuelve a situarse por encima del consumo, generando una recomposición en los stocks de 13 millones de toneladas respecto a la campaña previa. Sin embargo, en el último informe del USDA, para el ciclo en curso el consumo fue incrementando respecto al reporte anterior en 1,8 millones de toneladas, mientras que la producción fue recortada en poco más de un millón de toneladas. Por lo tanto, si bien la relación stocks/consumo es la más elevada de la historia, cayó en relación.

En Australia, la producción del cereal cerró con un volumen de 30 millones de toneladas, impactando en sus saldos exportables que subiría a uno de los niveles más altos de las últimas cuatro campañas. La situación en el país de Oceanía es relevante para Argentina, dado que su mercadería ingresa al mercado en momentos similares al de nuestro país, lo que puede significar una mayor competencia en la colocación del trigo en países del sudeste asiático.
En nuestro país la cosecha finalizó con una producción de 17 millones de toneladas de acuerdo con datos oficiales y de organismos privados. De esta manera, las exportaciones alcanzarían las 10 millones de toneladas durante el ciclo 2020/21.

La comercialización de trigo de la campaña 2020/21 presenta el menor avance de las últimas cuatro campañas debido a la menor producción del cereal, con 8 millones de toneladas adquiridas por la industria y el sector exportador, encontrándose 6,3 millones de toneladas por debajo de los registros de la campaña 2019/20 a igual fecha. Respecto a la producción, ya se comprometió el 42% de la misma, 8 puntos porcentuales por debajo del promedio de los últimos cinco ciclos. Los precios en el mercado local han
registrado subas incluso en plena cosecha, principalmente por la menor producción obtenida y la fuerte demanda exportadora.
De esta manera, el valor del trigo superó los USD 230 por tonelada, siendo el valor más alto de los últimos dos años.

Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba