BCCBA: Informe de Clima y la incidencia de la Niña en 2020/21

Informe de la campaña invernal 20/21 que comprende los meses de mayo a noviembre del 2020. Esta campaña se caracterizó por darse bajo los efectos del fenómeno de la Niña durante parte del periodo de desarrollo de los cultivos; dicha condición climática implicó, para la provincia de Córdoba, una marcada escasez hídrica. Además, se sumaron heladas tardías y altas temperaturas durante el mes de octubre. Como resultado del estrés hídrico y térmico sufrido durante este periodo la condición de los cultivos invernales se vio afectada.

A partir de los datos proporcionados por la Red de Estaciones Meteorológicas de la Bolsa de Cereales de Córdoba, presentamos el informe agrometeorológico que refleja el análisis de las variables
temperaturas del aire y precipitaciones para la provincia de Córdoba a lo largo de la campaña invernal 2020/2021. Comprendida entre los meses de mayo a noviembre del 2020.
Para este informe se recopilaron datos de más de 100 Estaciones Meteorológicas automáticas, las cuales se encuentran distribuidas en la zona agrícola de la provincia.
Merecen especial reconocimiento los Referentes de las Estaciones Meteorológicas quienes brindan su colaboración para el cuidado y manutención de los equipos, sin lo cual no sería posible llevar adelante esta
Red.

Al analizar la temperatura superficial del mar en el océano Pacífico ecuatorial, a inicios del año 2020, se evidencia que comenzó con anomalías positivas . Sin embargo, la atmosfera no llego a responder a
este calentamiento en las aguas y no se declaró un evento “El Niño”.

Los aportes hídricos estuvieron por debajo de lo normal en el mes de enero. Mientras que en febrero y marzo hubo aportes pluviales por encima de los promedios históricos en gran parte de los departamentos de Córdoba. Al comenzar el otoño, las condiciones de agua en el suelo no fueron óptimas en toda la provincia, ya que se encontraron zonas con distintos niveles de disponibilidad del recurso.
En el mes de julio, el pronóstico de tener un evento “La Niña” al iniciar la primavera, superaba el 50% . En Córdoba este evento climático, se caracteriza por registrarse precipitaciones inferiores a los
promedios históricos. Esta tendencia se cumplió en el 2020, afectando de forma negativa a los cultivos, ya que durante el periodo crítico se registraron muy pocos aportes hídricos.

Cultivos de invierno

La distribución geográfica de los volúmenes de precipitaciones acumulados desde abril hasta noviembre del 2020, período que abarca el desarrollo de los cultivos invernales en la provincia de Córdoba, mostró Los mayores milímetros en la región sur-sudeste y noreste del territorio cordobés.
Los valores registrados, en todos los departamentos, fueron inferiores al promedio histórico (2007-2020).

El mes de mayo se caracteriza por el comienzo de la siembra de los cultivos invernales, razón por la cual, resulta fundamental estudiar el contenido de agua disponible en el suelo a 1 metro de profundidad .
La disponibilidad hídrica fue óptima hacia el sector sudeste de Córdoba.

Los menores volúmenes de precipitaciones se dieron en invierno, situación que es esperable en Córdoba. El trimestre junio/julio/agosto no solo registró escasos aportes, sino que, además en todos los departamentos
analizados se tuvieron acumulados inferiores a lo normal . Es de destacar que julio fue el mes con los registros más bajos en toda la campaña analizada, llegando a obtenerse, de forma mayoritaria, déficits
entre el 60-100% con respecto a valores históricos en toda la provincia.

Las reservas de agua útil, disponibles a inicio de junio y julio, reflejaron condiciones hídricas que no eran favorables para el buen desarrollo de los cultivos; ya que el contenido de agua osciló, en gran parte de
Córdoba, por debajo de los 50 mm .
La sequía en Córdoba fue acrecentándose con el pasar de los meses, las precipitaciones acumuladas entre septiembre/octubre/noviembre estuvieron, de forma general, por debajo del promedio histórico en todos
los departamentos .

La situación de déficit de precipitaciones, que se observa en la figura 2.8, se relaciona estrechamente con el bajo contenido de humedad presente en el perfil del suelo.
Al analizar las precipitaciones ocurridas en las etapas de desarrollo de los cultivos invernales, queda en evidencia que las mismas estuvieron por debajo de los promedios históricos. Si bien el agua útil disponible
en mayo no era una limitante en gran parte de Córdoba, en junio y julio las reservas útiles de agua empezaron a disminuir. Situación que se fue acrecentando con el pasar de los meses y ocasiono que los cultivos
estuvieran expuestos a condiciones de estrés hídrico que repercutieron de forma negativa en los mismos.

En cuanto a las temperaturas medias, en los meses que abarca el ciclo de los cultivos invernales, las mismas estuvieron, en gran parte del periodo, cerca de los rangos de valores normales ; es de destacar
que el mes de julio fue un mes con alta frecuencia de heladas, la provincia de Córdoba presento, en promedio, 20 días con heladas agrometeorológicas (temperaturas inferiores o iguales a 3°C. Sin embargo, las
temperaturas más bajas se alcanzaron, de forma general, en el mes de agosto; la mínima registrada fue en la localidad La Carolina de Potosí, en el departamento Río Cuarto, con -10.6°C.
Avanzado el ciclo de los cultivos, en el mes de octubre, se evidenció la última helada agrometeorológica registrada en forma generalizada en la provincia, fue el día 5, lo cual la clasifica como tardía para algunos
departamentos del norte cordobés. Dicho mes se caracterizó por presentar, también, las temperaturas más altas dentro del periodo de desarrollo del trigo y garbanzo, ya que el 17 y 18 de octubre se registró el ingreso de una masa de aire con características tropicales proveniente del norte, alcanzándose temperaturas máximas generales en
Córdoba superiores a los 37°C, la localidad con el registro más elevado fue en Vicuña Mackenna con 40.4°C.

Los cultivos invernales estuvieron expuestos a estrés hídrico, cuyos daños se vieron potenciados, además, por el estrés térmico generado por días con temperaturas máximas elevadas y a la alta frecuencia de heladas.

Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba. Red de estaciones Meteorológicas