BCCBA: Relevamiento de nutrición en cultivos de Maíz

El informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba discrimina sectores con mayor fertilización en la Provincia.

Comprometidos con la sustentabilidad de los sistemas agropecuarios y con las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) para lograr una producción alimentaria sostenible en el tiempo, nos proponemos como institución relevar uno de los factores más importantes a la hora producir en forma apropiada, la fertilización de los suelos.
Superficie fertilizada. Se estima que el 90% del área de maíz recibió algún tipo de fertilización, correspondiente a 2,3 millones de hectáreas.
Dosis de Nitrógeno. En promedio se aplicaron 65 kg de nitrógeno elemento por hectárea.
Dosis de fósforo. En promedio para Córdoba se aplicaron 16 kg de fósforo por hectárea.

Gran parte de los departamentos de la provincia fertilizan más del 90% de la superficie de maíz. No obstante, los departamentos del norte son los que presentan menor proporción fertilizada de maíz, siendo la principal causa de esto la escasez hídrica que hubo en la ventana de fertilización, que en muchos casos impidió realizar las aplicaciones que estaban planificadas.

De los principales nutrientes requeridos, nitrógeno y fósforo, las dosis promedio de la provincia en kilos de elemento han sido 65 kg/ha de nitrógeno (142 kg de UREA) y 16 kg/ha de fósforo (185 kg de Superfosfato simple). El general los departamentos que han aplicado una dosis mayor fueron Unión y Marcos Juárez mientras que los departamentos del
norte y traslasierra son los que han aportado menos nutrientes. Respecto a campañas pasadas, el nitrógeno agregado de nitrógeno muestra un aumento continuo desde la campaña 2015/16 mientras que el fósforo se mantiene estable entre los 12 y los 20 kg/ha. A su vez, se observa una variación positiva de la dosis aplicada de nitrógeno del 20% respecto a la campaña 18/19, mientras que en el caso del fósforo la variación es negativa, en el orden del 18%.
Los productos más utilizados a la siembra fueron Urea, fosfato monoamónico (MAP), fosfato diamónico (DAP) y MicroEssentials, mientras que en V6 – V7 los más utilizados fueron las formulaciones liquidas como UAN y Solmix aunque también hubo mucho reporte de Nitrodoble y urea protegida.

El volumen total de fertilizantes consumidos durante la campaña maicera supera las 184.000 tn, pero ha disminuido respecto al ciclo 18/19 en un 11%. Esta disminución responde a una menor superficie sembrada y fertilizada, pero también a una menor dosis de fósforo.

Por otro lado, el contenido de fósforo en suelo del estudio realizado en el año 2015 responde a un gradiente Oeste a Noreste, siendo San Justo y Río Seco los departamentos que muestran mayores valores de fósforo Bray (Pbray), con zonas superiores a los 55 ppm. En estos departamentos y en general las zonas geográficas donde se ubican, la fertilización fosforada ha sido relativamente baja, no superando los 10 kg P/ha en el caso de la zona norte y los 20 kg P /ha en la zona noreste. Contrariamente, la zona centro-oeste, presenta los menores contenidos de fósforo en suelo y se corresponde el departamento Calamuchita con la zona con mayores aportes de fósforo vía fertilización (30 -35 kg P/ha), seguido por la zona sudeste donde si bien el contenido en fósforo es intermedio, se suele aplicar mayor tecnología debido a un potencial de ambiente mayor.

Para el cálculo de reposición de nutrientes se tuvieron en cuenta los aportes por fertilización y los requerimientos propios del maíz, el cual necesita 22 kg de nitrógeno y 4 kg de fósforo por cada tonelada de grano producido. En este sentido, la reposición de la campaña 2019/20 fue del 30% para el caso del nitrógeno y del 35% para el caso del fósforo.
Es decir que por cada 1000 kg (1 tn) de grano de maíz cosechado, volvieron al suelo vía fertilización 300 kg de nitrógeno y 350 kg del fósforo, indicando un balance deficitario para ambos nutrientes. Año tras año este valor se mantiene más o menos estable, habiendo disminuido un 1% ambos nutrientes respecto a la campaña pasada. Cabe aclarar que la mayor reposición observada en la campaña 17/18 se debe a que, por la sequía, los rendimientos fueron bajos y por lo tanto también se extrajeron menos nutrientes del suelo.

Trasladando los volúmenes de nitrógeno y fósforo utilizados a toneladas de urea y superfosfato simple respectivamente, se estima que en la provincia de Córdoba se han invertido 170,6 millones de dólares con motivo de
la fertilización de los lotes de maíz durante la campaña 19/20. Para el cálculo de esta variable se tomaron los precios de referencia de la revista márgenes agropecuarios para el mes de noviembre de 2019, siendo de USD 400 por tonelada para la urea y de USD 250 por tonelada para el superfosfato simple.

Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba