Bien perfilado: el Trigo Podría lograr más y mejores rindes esta campaña

Según las previsiones de la Bolsa de Comercio de Rosario, la región más productiva del país podría terminar incorporando 250 mil hectáreas más a las 1,1 millones del año pasado.

Trigo

Una recarga de humedad en los suelos y una perspectiva de precios muy favorable, son los dos vientos de cola que empujan a los productores a soñar con otra muy buena campaña de trigo este año.

Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que difundió Agrovoz, “se apunta a más rinde, la fertilización será aún mayor que la del año pasado; las dosis se intentan ajustar para obtener un rinde objetivo de 45 quintales por hectárea, cuando en el mejor de los casos se hacían apuntando a 35 o 40 quintales”.

Para la entidad rosarina, un factor que ayuda es la memoria de lo que dejó la campaña 2017/18: “el cultivo ha mostrado una excelente respuesta, fertilizando para 40 quintales, muchos terminaron cosechando 60 quintales”.

El cálculo de la BCR es que, este año, la región más productiva del país podría terminar incorporando 250 mil hectáreas más a las 1,1 millones del año pasado.

“Hay áreas que se plantean un aumento de alrededor del 30%. El precio tienta, y la oportunidad es de oro; los suelos están cargados de agua y la necesidad por hacerse de recursos para la próxima gruesa apremia”, indicó el informe de la GEA.

Con los ciclos largos ya implantados, la siembra muestra un avance del 65 por ciento y sólo está demorada en el norte de Buenos Aires, debido a excesos hídricos.

El único riesgo para esta campaña, de acuerdo a la Bolsa rosarina, es el posible contagio de enfermedades. Cabe recordar al respecto que, en la última campaña, se dio la mayor epidemia de roya en trigo en medio siglo.

“Se está utilizando una genética muy productiva pero también muy susceptible a enfermedades. Ese es uno de los talones de Aquiles del cultivo en la región. Pero el manejo sanitario ya está apuntado desde el principio”, mencionó la GEA.

Fuente: Edición Rural