Catalina Boetto: «Es más fácil controlar pérdidas de Forrajes que medir el uso».

La docente y asesora privada disertó en el marco de la 10a Edición de las Jornadas de Forrajes Conservados del INTA Manfredi.

Ing. Agr. Catalina Boetto

«Hay un mensaje claro para productores ganaderos: Existen pérdidas en forrajes conservados que tiene una magnitud considerable. Si no se controla no se puede estar en la eficiencia económica del negocio», destacó ante MundoAgroCba la docente universitaria y asesora en temas ganaderos Catalian Boetto. La especialista disertó en el marco de las Jornadas de Forrajes Conservados realizada la semana anterior en el INTA Manfredi.

En base a la experiencia y la realización de diversos ensayos, la propia Boetto asegura que a veces «se habla de la formulación de las dietas, la calidad de confección, el uso de aditivos para mejorar la calidad de conservación de silaje o que ese silaje sea estable cuando uno lo abre, pero no se considera cuando este recurso confeccionado para transformarlo en producto animal no tiene una medición clara para conocer las pérdidas en el camino de su uso». Boetto aclaró que las pérdidas pueden aparecer en confección y manejo: «pueden surgir del sistema de conservación mismo, donde se tienen en cuenta el contenido de materia seca, la densidad, el tipo de estructura de almacenamiento. Esas pérdidas pueden ser controladas y controlables, pero hay otras pérdidas que aparecen cuando uno utiliza el recurso para dar de comer. Comienzan con la extracción, el procesamiento con otros alimentos y luego el suministro en el comedero».

La especialista aclaró que en ese uso, pueden generarse pérdidas que asustan por la magnitud económica que pueden tener. «Pérdidas mínimas si se controla el proceso, pero pueden no tener techo si no se mide». Y aclaró que «todos saben que cuesta el kilo de materia seca de silo, estamos con un valor de $2,50 el kilo de materia seca y pensando en como aumentar el rendimiento funcionalizando el proceso. Después se intenta trasladar ese número para que coma el animal, contabilizando un kilo de forrajes, pero atendiendo a las pérdidas a veces para que el animal coma ese kilo es necesario producir tres kilos de forrajes. En esos casaos hablamos de una pérdida que es enrme».

¿Como hacer para reducir esa pérdida? ¿Que debe hacerse para minimizarla? Medir es una de las herramientas, asegura Boetto. Y como no es fácil medir, y cuando se mide se llega tarde pues ya se ha perdido una parte de forraje, lo mejor es «realizar buenas prácticas de uso del material», aseguró.

«Llamo buenas prácticas en manejo a la hora de la extracción y suministro extrayendo con tiempo o cuidando una sobrecarga del mixer. El responsable del mixer tiene un rol muy importante, por eso es necesario capacitarlo. desde el diseño hasta tirar en el comedero. El mensaje es que es mucho más fácil controlar y prevenir la pérdida que medir y mucho más conveniente. Si medís y corroboras una pérdida ya tenes material desperdiciado, mientras que si usas esas buenas prácticas el negocio será más eficiente», concluyó.