S10 Chevrolet High Country, en la ola de las pickups lujosas

Chevrolet lanzó en el país la versión especial High Country de la S10; fabricada en Brasil, sobre la base de una mecánica potente y gran confort interior, llega con una estética distintiva y más equipamiento

Paragolpes delantero, ópticas oscurecidas, y arco protector aerodinámico distinguen al nuevo tope de gama de la S10
Paragolpes delantero, ópticas oscurecidas, y arco protector aerodinámico distinguen al nuevo tope de gama de la S10

La escalada competitiva entre las pickups no cesa en nuestro país. Es lógico; por un lado, porque con 53.782 unidades patentadas hasta fines de septiembre, el segmento es uno de los más grandes del mercado. Además, los impuestos internos, que gravan a los SUV y automóviles de mayor valor, no se aplican a las pickups, por lo que sus precios, si bien altos, son bastante más accesibles.

Para atraer a los usuarios de estos últimos, los fabricantes de pickups han lanzado recientemente ediciones limitadas o de lujo de sus modelos. Así, llega ahora a esta franja alta y exclusiva la Chevrolet S10 High Country.

La S10 HC sigue la fórmula de las ediciones de lujo. Mantiene la misma plataforma y características mecánicas del resto de las S10; pero, sobre la base de la versión LTZ, tope de gama anterior, agrega cambios estéticos y más equipamiento. La denominación High Country (por primera vez se utiliza aquí), responde a la de varias pickups de lujo de GM en Estados Unidos.

El diseño exterior es atractivo. Lo primero que resalta es la barra protectora de la cabina, de líneas aerodinámicas y con un estilo de alerón de auto de competición, que rodea a la gran tercera luz de stop a la altura del techo. Éste suma a las clásicas barras longitudinales otras dos transversales para configurar un portaequipajes.

En el frontal tiene paragolpes exclusivo del modelo y faros con fondo oscurecido, mientras que las llantas de aleación (de 18″, en reemplazo de las de 17″ de la S10 LTZ) son muy vistosas y modernas combinando aluminio y negro. Incluye estribos e insignias distintivas, además de detalles cromados en las puertas y luces traseras de LED. Por su parte, la caja de carga tiene lona protectora (de buena estanqueidad), pero no cobertura de PVC para proteger el piso.

En el interior, la mayor novedad son los asientos tapizados en símil cuero bicolor habano y negro (Brownstone) con costuras pespunteadas, que se replica en las contrapuertas, otorgando al modelo una mayor calidad percibida. El resto del diseño no necesitaba modificaciones, porque tanto el tablero como la consola central son muy modernos, llamativos y prácticos.

Por el lado del equipamiento, la S10 HC agrega al sistema multimeduia MyLink con pantalla táctil de 7″ (cómoda para manejar audio, DVD y navegador), las imágenes en color de la cámara de retroceso (con guías que giran marcando el arco de la maniobra), que se combinan con los sensores traseros de estacionamiento, conjunto que se agradece para circular marcha atrás por las dimensiones de esta pickup.

Instrumental muy completo y con una computadora que brinda mucha información; dial del sistema electrónico para pasar de simple a doble tracción; dos guanteras
Instrumental muy completo y con una computadora que brinda mucha información; dial del sistema electrónico para pasar de simple a doble tracción; dos guanteras.Foto:Daniel Jayo

Estas generosas dimensiones exteriores tienen su correlato en un interior muy espacioso y confortable hasta para 5 adultos. La posición de manejo es fácil de regular por los ajustes eléctricos de la butaca (los asientos son muy cómodos), la ergonomía destacable (los comandos están muy bien ubicados y son sencillos de utilizar) y el instrumental impecable, completo y con una computadora de viaje que provee mucha información. Pero, esta S10 HC mantiene la deuda en la seguridad pasiva de la versión LTZ. Cuenta sólo con airbags frontales, una desventaja frente a rivales que cuentan con seis. Como versión orientada a la familia y el uso diario, tampoco le vendría mal contar con ganchos Isofix.

Mecánica potente

Probamos la S10 HC con caja de velocidades manual de 6 marchas, que mantiene el moderno motor diésel Duramax 2.8, el más potente del mercado (junto con el de la Ranger) con 200 CV a 3600 rpm y un par motor de 440 Nm (44,9 kgm) a 2000 vueltas (en la versión con caja automática el torque es de 500 Nm).

En conjunto con la mencionada caja manual de 6 marchas, este motor entrega muy buenos registros de aceleración (0-100 km/h en menos de 11s) y elasticidad, lo que permite viajar con mucha comodidad en ruta.

Bien configurada, la caja tiene dos sobremarchas que ofrecen un muy relajado régimen en autopista (130 km/h a 2000 rpm en 6ta.) y un consumo contenido (8,9 l/100). Si bien no es bajo, el consumo urbano (algo más de 12 l/100 km) es lógico por la mecánica y la circulación casi constante entre las relaciones más cortas (1ra. a 3ra.).

Las suspensiones (independientes adelante y elásticos semielípticos atrás) son blandas, lo que ofrece un muy buen confort de marcha en terrenos desparejos (incluído el tránsito urbano). Esa regulación hace que en ruta parezca flotar, pero esto no afecta el comportamiento dinámico, que es muy estable y franco en curvas y frenadas. Además, esta S10 HC cuenta con controles de estabilidad, de tracción y de ascenso y descenso.

Todo este arsenal activo, más la potencia y torque del motor hacen que la S10 se comporte en forma excelente en el off-road, a lo que también contribuyen los amplios ángulos de ataque, salida y ventral, más el generoso despeje. Pasar de tracción simple a 4×4 en alta y baja es muy fácil mediante un práctico dial. Eso sí, la dirección es algo lenta, aunque con correcta asistencia.

El precio de $ 551.100 está a tono con el de sus rivales Hilux LTD, Ranger LTD y VW Ultimate.

 

Fuente: La Nación