Con lo que perdió por las inundaciones Córdoba podría construir 200 kilómetros de autovía

En 400.000 hectáreas de soja y maíz tuvo una merma de 5800 millones de pesos

 

La Bolsa de Cereales de Córdoba estimó que, hasta el momento, hay 400 mil hectáreas perdidas de maíz y soja como consecuencia de las inundaciones que vienen sufriendo las zonas productivas más importantes de esta provincia. Según aseguraron equivalen a 5850 millones de pesos y con esa cifra se podrían construir 200 kilómetros de autovía.

Para la soja, la proyección de esta cosecha es de 17 millones de toneladas, lo que implica una suba del siete por ciento respecto de la campaña anterior que se explica por la mayor superficie sembrada: 5,3 millones de hectáreas.

Por las condiciones climáticas la Bolsa calcula una pérdida de 331 mil hectáreas a lo que se suman los problemas derivados de las condiciones de calidad muy comprometidas en la soja que se puede levantar. Los descuentos van entre 30 y 70 por ciento, siendo la brotación uno de los inconvenientes más significativos.

La Ing Silvina Fiant , del Departamento de Información Agroeconómica de la Bolsa de Cereales de Córdoba explicó que el nivel de avance de cosecha está muy atrasado respecto a la campaña anterior. De soja temprana se levantó el 17% contra el 46% en esta misma época del 2015; son 324 mil hectáreas menos.

En el caso del maíz, la baja de la producción es del 18 por ciento en comparación a la última campaña, lo que significa 9,8 millones de toneladas menos. Por los anegamientos de los campos se perdieron alrededor 47.400 hectáreas sobre una superficie sembrada que fue 20 por ciento menor a la campaña anterior: 1,392 millones de hectáreas con un rendimiento de 83 quintales por hectárea.

También en el maíz el nivel de avance de cosecha es muy lento, está en el 29 por ciento contra el 47 por ciento de hace un año; la cifra representa 88 mil hectáreas.

«El panorama es muy complicado -agregó Fiant-. Hasta el 12 de abril la lluvia superó el promedio histórico de los últimos ocho años, a lo que se suman las temperaturas mínimas de los últimos días que también complican la oportunidad y calidad de la cosecha que, muy lentamente, busca retornar a la normalidad».

Sobre la perspectiva de los productores que entienden que las inundaciones prolongadas implicarán daños de largo plazo a los suelos, Fiant analizó que dependerá del «manejo posterior que puedan hacer».

Aquellas tierras con alto nivel de salinidad son las más complicadas, pero es una característica que trasciende a esta campaña además de no ocupar el mayor volumen de hectáreas productivas de la provincia. «En las otras zonas se podrá mitigar mucho con la siembra de cultivos de invierno que bombean el agua», apuntó.

El gobierno cordobés estimó en 400 mil las hectáreas en «emergencia y desastre». El sur, sureste y noreste de la provincia luchan contra el agua desde hace meses y en abril la situación empeoró por las lluvias.

Productores, intendentes y vecinos subrayaron la demora en obras claves para prevenir las inundaciones. El propio gobernador Juan Schiaretti admitió que hay trabajos sin hacer y afirmó que hay en marcha obras de prevención por alrededor de 1600 millones de pesos; de ese total, 400 millones están en ejecución a través de obras de sistematización de cuencas y canales.