El argentino Manuel Otero dirigirá el Instituto de Cooperación para la Agricultura

Con la presencia del ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, fue elegido Manuel Otero como director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). Le votación se realizó en marco a la XIX Reunión Ordinaria de la Junta Interamericana de Agricultura que se desarrolló hoy en San José de Costa Rica.

manuel otero

La noticia fue celebrada por Buryaile quien felicitó a Otero y aseguró «esta designación permitirá afianzar la política de integración argentina al mundo delineada por el presidente Mauricio Macri».

Otero, que fue elegido por aclamación por los 32 jefes de delegación de los Ministerios de Agricultura de los países presentes en el encuentro, para ejercer su cargo en el período 2018- 2022, indicó: «Trataré de rescatar lo mejor de cada una de las etapas del IICA, tenemos que mirar al futuro, ser innovadores y creativos porque son tiempos difíciles».

Cabe recordar que el director electo del IICA, se desempeñó como agregado agrícola en Estados Unidos, y posteriormente como vicepresidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). En tanto que su carrera en el Instituto abarca 25 años, durante los cuales ha desempeñado destacados cargos, y en la cual, a partir del 15 de enero del 2018, deberá sustituir al mexicano Víctor Villalobos Arámbula.

El IICA estimula, promueve y apoya a sus estados miembros a fin de lograr su desarrollo agrícola, y el bienestar rural por medio de la cooperación técnica internacional entre los distintos actores. Es de gran importancia para el desarrollo agrícola y bienestar rural de los países miembros que reciben asistencia técnica del Instituto, surgida de la experiencia e intercambio de los estados que lo componen.

El cargo de director General es la máximo puesto posible dentro del IICA, que Argentina cuente con su candidato es de vital importancia para la agroindustria del país para fortalecerla, profundizar su competitividad, y sustentabilidad en las cadenas agrícolas, sobre la base de una agricultura familiar fuerte, sin desproteger la sanidad e inocuidad de los alimentos.