El Bicho Torito inspiró una púa que ahorra energía

Investigadores del INTA tomaron las propiedades antiadherentes del cascarudo para idear una superficie similar en herramientas de laboreo

Si, la naturaleza es sabia. Y a quien se tome el trabajo de observarla, también le enseña. Muchos de los últimos avances tecnológicos tuvieron a la naturaleza de musa inspiradora. Así el desarrollo de herramientas de laboreo que no juntan tierra por sus propiedades antiadherentes, y por lo tanto ahorran energía, se inició en la observación de los cascarudos. O los vidrios autolimpiantes de autos y tractores que copiaron esa propiedad de las hojas de arroz. Lo mismo ocurrió con los neumáticos que logran una mayor capacidad adherente por tener un dibujo inspirado en los dedos de las ranas arborícolas.

Y así se podría continuar con los ejemplos de una lista cada vez más extensa de animales o plantas cuyas propiedades funcionales son llevadas a un sistema artificial. Eduardo Favret, especialista en biomimetismo y microscopía del Instituto de Suelos del INTA Castelar, es parte del equipo de técnicos que rediseño la púa escarificadora convencional lisa y logró brindarle propiedades antiadherentes. Del estudio de la superficie de la cabeza y del tórax de la hembra del Bicho Torito generaron un diseño de cavidades de 2 milímetros de diámetro distribuidas hexagonalmente a lo largo de la púa escarificadora. «Estos animales cuando cavan salen limpios, es decir no hay una adherencia del suelo a la cutícula del animal por principios químicos o físicos. Los bichos no viven embarrados. Y disminuir mucho la adherencia y la fricción suelo se genera un gasto de energía menor. Hay que entender que la eficiencia energética es clave y básica en la naturaleza», afirma Favret.

El científico esta convencido que en un planeta que mantiene una población mundial de 9000 millones de habitantes será crucial toda innovación que ahorre y evite el despilfarro de energía. Y en este sentido la naturaleza puede seguir enseñando al hombre.

En los ensayos comparativos contra una púa lisa el ahorro de tracción de la púa diseñada por el INTA fue del 7%. Este diseño biomimético de la superficie de la herramienta agrícola fue patentada en el Departamento de Comercio de los Estados Unidos. «Realizamos mediciones de cómo era la cutícula del animal, la figura, los diámetros, las distancias y un trabajo de escala. Es interesante observar que cuando guardamos las proporciones fue cuando mejor funcionó la púa. En cambio, al variar las distancias la eficiencia no fue tan buena.» agrega Favret.

A veces, la naturaleza se convierte en un gran contradictor de lo que piensa el hombre. En el caso de la púa, se cree que lo que menos adherencia provoca es la superficie lisa. O que las protuberancias iban a funcionar mejor que las concavidades cuando en la práctica la cuestión empeoraba.

Otro caso donde la naturaleza funciona en contra de la intuición del hombre es con la piel del tiburón que se aplica en el traje de nadadores y en el fuselaje de aviones. Sus escamas son rombos acalanados que genera una capa mínima de fricción que le permite al tiburón hacer poca fuerza para moverse. Esto es aplicable tanto en el liquido como en el aire.

La biomemimetica, que es el traslado de las propiedades funcionales de los animales y plantas al sistema artificial, comienza a desarrollarse en los años 50. Una de las primeras patente con desarrollo biomimetico es el velcro. Este sistema de cierre la patentó el ingeniero suizo Georges de Mestral después de observar lo complicado que resultaba desenganchar los frutos del cardo del pelo de su perro.