El paro de transporte en Brasil afectó la exportación de peras y manzanas argentinas

En las últimas dos semanas Brasil atravesó un paro total de transporte y bloqueo de las principales rutas del país que ha paralizado su economía nacional. El desabastecimiento es significativo (faltan artículos de primera necesidad) y los negocios de importación han sido afectados.

frutas

El conflicto en el país vecino lo sufren también los exportadores de frutas argentinas: la salida de peras y manzanas del Alto Valle fue frenada y ‘redirigida’ hacia el mercado interno por no poder ingresar al país, según informó Marcelo Loyarte, gerente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI).

“Calculamos que dejamos de vender, desde que se inició el conflicto, cargas por valor cercano a los 4,1 millones de dólares”, detalló el dirigente. CAFI estima que alrededor de 4.300 toneladas de peras y manzanas no llegaron al destino pactado.

Si bien el conflicto (que comenzó el 21 de mayo) ha perdido fuerza y se han levantado algunos bloqueos, las cortes continúan en algunas de las ciudades más importantes de Brasil. Cabe recordar que las protestas fueron originadas por los constantes aumentos (seis en total) que la petrolera Petrobras realizó durante el último año en el precio del combustible. El sostenido conflicto originó la renuncia del presidente de la firma hace sólo dos días atrás.

El desabastecimiento de los supermercados fue importante. Bruno Bimbi, corresponsal de Todo Noticias (TN) en Brasil, lo describió así: “En el sector de frutas y verduras, había decenas de latas de conservas, paquetes de fideos y botellas de gaseosas, para no dejarlo vacíos y evitar la clásica foto venezolana. Pero no se veía ni un tomate, ni una papa, ni una cebolla. Ni siquiera un poquito de perejil”.

El mercado brasilero representa el 30% de las frutas exportables de la región, siendo Rusia quien ocupa el segundo puesto con una participación del 25%. Esto hace que las crisis políticas y sociales del vecino país (que es también una de las principales economías de América Latina y el mundo) repercutan directamente en la comercialización con Argentina.

En este sentido, otro de los problemas emergentes es la devaluación del real (moneda brasilera) que perdió cerca del 20% de su valor frente al dólar. Como consecuencia, operadores brasileros pierden capacidad de compra y rentabilidad en el mercado internacional y comienzan a pedir una “revisión de las cotizaciones” acordadas con los exportadores locales.

La fruticultura del Alto Valle, que intenta despegar de sus sucesivas crisis productivas y de comercialización, se encuentra frecuentemente con obstáculos ajenos a su actividad, como fue el reciente freno de las exportaciones por los despidos en Senasa, institución que había suspendido momentáneamente los controles sanitarios para las exportaciones.

Fuente: revista Internos