Influencers veganos: qué hay detrás de la tendencia que invita a los jóvenes a no comer carne

Tienen miles de seguidores e incentivan al no consumo de carne. Qué piensan y por qué los influencers.

Influencers veganos: qué hay detrás de la tendencia que invita a los jóvenes a no comer carne
 
 

«Desde fines de diciembre soy ovolactovegetariano. Mi vida cambió, me siento mucho mejor», cuenta Coscu a sus miles de seguidores.

Martín Pérez Disalvo, conocido como Coscu, levantó un imperio virtual. Comenzó como streamer de videojuegos y hoy ya tiene casi dos millones y medio de suscriptores en Youtube y lidera la Coscu Army, un grupo de fieles seguidores.

Con el tiempo, además de transmitir en vivo sus partidas de juego, comenzó a transformarse en un líder de opinión entre los jóvenes. Sus seguidores le comparten videos y temas para conocer su «reacción».

Coscu aclara en uno de sus videos que «no obligaría a nadie a dejar las carnes«, pero inmediatamente agrega: «Me siento mucho más vital, el cambio se nota a los 15 días. Comía mucha carne y el cambio fue muy drástico».

La Universidad Austral realizó una investigación para conocer más sobre la «percepción de los jóvenes sobre el agro”. El estudio determinó, entre otras cosas, que los jóvenes se informan a través de las redes sociales buscando instantaneidad y entretenimiento sin preocuparse en gran medida por la veracidad de las noticias: «Tienen en cuenta los factores de humor y entretenimiento para su acercamiento a la información».

Además, la investigación realizada a través de la Escuela de Posgrado de Comunicación y el Centro de Agronegocios y Alimentos, concluyó que el mejor vocero para un joven es otro joven y que no les interesan los datos técnicos, sino que quieren conocer historias.

En este sentido, en otro video Coscu comparte pantalla con «Ramitagram», creador de otro canal con más de 500 mil seguridores en donde comparte lugares para comer, degustaciones de productos y hasta recetas.

Ramitagram también cuenta que optó por comer menos carne e incluso ya no toma leche de vaca. En su canal tiene episodios en los que «come vegano» por un día por el pedido de sus seguidores.

 

El Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) tiene en cuenta estas tendencias y analiza cómo los influencers terminan impactando en las conductas de alimentación.

De un relevamiento del IPCVA se desprende que un 34 % de los encuestados ya se identifica con el vegetarianismo, veganismo y flexitarianismo, que si bien siguen comiendo carne cada vez lo hacen en menor medida. En este sentido, la mayoria manifestó no identificarse con algunas de las formas alternativas de alimentación.

De los que se identifican con alguna alternativa de alimentación, 5 de cada 10 encuestados manifestó que el objetivo es tener una alimentación más saludable. El resto se divide entre evitar el maltrato animal, prevenir enfermedades, cuidar el ambiente o formar parte de las nuevas tendencias.

«Estamos empezando a ver de vegetarianos arrepentidos porque no terminan con un estándar de salud como el que esperaban«, comenta en diálogo con Agrofy News Adrián Bifaretti, Jefe del Departamento de Promoción Interna del IPCVA.

«Creemos que existe cierta desinformación, mucha gente se vuelca por cuestiones de salud, pero no es simple el reemplazo hacia la proteína vegetal», advierte.

Según Bifaretti, conocido como Beefman, la carne tiene una biodisponibilidad única que hace que los nutrientes sean más absorbibles por el cuerpo.

«La carne vacuna es el único que tiene todos los aminoácidos esenciales que necesita el cuerpo», destaca y agrega que la tendencia al vegetarianismo muchas veces tiene que ver con la falta de buena información.

Claramente no es imposible volcarse a una dieta que no tenga nada de carne, pero se deben tener en cuenta una serie de recomendaciones para que la alimentación vegetariana sea sana.

Si bien no son la mayoria los que se identifican con alguna de las opciones sin carne, si son la mayoria los que compran menos carne vacuna y la sustituyen con otro alimento, como así también los que compran menos cantidad de carne vacuna pero no la sustituyen.

El estudio del IPCVA también determinó el tipo de interés según las formas alternativas de alimentación. Aunque en medio de la cuarentena estos intereses se fueron modificando.

 

En este sentido, Bifaretti explica que hay una brecha en cuanto a la comunicación de los aspectos nutricionales de la carne y la salud: «A todas las conductas alimentarias les interesa más el tema salud que el tema nutricional. Tenemos que hacer un link entre los dos aspectos».

Del otro lado mundo, la demanda está más vigente que nunca: «China está aprendiendo a comer carne», destacan desde el IPCVA. En la medida que la población se incorpora a la clase con más poder adquisitvo y con la urbanización de las ciudades, el crecimeinto económico hace que consuman más proteína de origen animal.

«Creo que va a seguir la tendencia de mayor demanda«, considera Bifaretti. En el gigante asiático el mayor consumo se combinó con la Peste Porcina Africana, que afectó fuertemente la producción de cerdos y generó que en los primeros cuatro meses de 2020 la importación de carne en China aumente un 82 % contra mismo período de 2019, superando los 3 millones de toneladas.

En medio de las nuevas tendencias también aparecen las opciones de «carne vegetal», que buscan replicar la expericencia de comer carne pero sobre la base de productos vegetales. En este rubro, una startup de Pergamino es pionera al producir un insumo clave que deriva de cultivos alternativos como la arveja y los porotos.

 

Fernando Vilella, director del Programa de Bioeconomía de la Facultad de Agronomía de la UBA, destaca que «hay nuevas tendencias en la alimentación, con impactos y consecuencias, aún inciertas». «Lo único que no hay que hacer es ignorar y menospreciar estos movimientos, generando estrategias y tecnologías que salvaguarden nuestro ambiente y economías regionales».

La Bolsa de Comercio de Rosario analizó recientemente que la producción argentina de carne ha crecido a lo largo del período 2008–19: «La principal contribución a este aumento en la producción se dio en el sector porcino y, luego, en el sector avícola. Por su parte, el sector bovino mantuvo constante su producción».

Desde el 2008 el mercado local ha reducido el consumo de carne bovina en más de un 20% y, dicha variación, se ve reflejada en el aumento de las exportaciones y en los aumentos en las cantidades consumidas de carne porcina y aviar.

«El fuerte incremento de las exportaciones registrado en 2019, llevó a nuestro país a regresar al grupo de los 5 principales exportadores a nivel mundial», destaca la BCR.

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fuente: Agrofy News