Informe Rosgan: Escenario post China y el futuro de la vaca

La decisión China obliga a la cadena a repensar el negocio.

El abrupto corte que impuso China en sus compras poco antes de finalizar el año pasado obliga a la cadena a repensar el negocio, tal como se venía ejecutando. Durante gran parte del 2019, la ‘vaca china’ fue el gran negocio no solo para la industria exportadora que encontró en esta categoría una mercadería de alta liquidez y margen, sino también para el productor.

Claramente la faena de vacas presenta una marcada estacionalidad. Tiene un pico durante el segundo trimestre del año, una vez realizado el grueso de los destetes y un piso al ingresar al verano. Durante 2019, ese pico estacional se vio exacerbado por la demanda china que comenzaba a mostrar su insaciable necesidad de compra. Para el mes de mayo esta categoría llegó a representar cerca de un cuarto (24,14%) de la faena total. A su vez, el piso de esa curva se registró de manera anticipada a lo que marcaba su propia estacionalidad. Para el mes de octubre la participación de vacas en la faena caía al 15% y, en paralelo, las exportaciones a China alcanzaban su punto máximo, con más de 73 mil toneladas -peso carcasaembarcadas ese mismo mes. ganadero que, ante un contexto de baja rentabilidad y escasa financiación, halló en la vaca una fuente de ingreso que ayudó a recomponer su ajustado balance. Fue así que la proporción de vacas que llegaron a faena durante el 2019 volvió a ubicarse en un promedio de 20 puntos, nivel máximo visto en el año 2009 en un entorno de aguda liquidación.

Claramente la faena de vacas presenta una marcada estacionalidad. Tiene un pico durante el segundo trimestre del año, una vez realizado el grueso de los destetes y un piso al ingresar al verano. Durante 2019, ese pico estacional se vio exacerbado por la demanda china que comenzaba a mostrar su insaciable necesidad de compra. Para el mes de mayo esta categoría llegó a representar cerca de un cuarto (24,14%) de la faena total. A su vez, el piso de esa curva se registró de manera anticipada a lo que marcaba su propia estacionalidad. Para el mes de octubre la participación de vacas en la faena caía al 15% y, en paralelo, las exportaciones a China alcanzaban su punto máximo, con más de 73 mil toneladas -peso carcasaembarcadas ese mismo mes. ganadero que, ante un contexto de baja rentabilidad y escasa financiación, halló en la vaca una fuente de ingreso que ayudó a recomponer su ajustado balance. Fue así que la proporción de vacas que llegaron a faena durante el 2019 volvió a ubicarse en un promedio de 20 puntos, nivel máximo visto en el año 2009 en un entorno de aguda liquidación. Este comportamiento de la faena, mostraba claros signos de la fenomenal aspiradora que representaba China por ese entonces que, habiendo comenzado a secar anticipadamente la oferta de vacas, seguía abasteciéndose de otras categorías. Hasta aquí, ya es parte de la historia. Como también lo es la expectativa de una pronta reactivación de sus importaciones. El abrupto quiebre en la política de compras chinas, que inicialmente parecía ser solo una cuestión de estrategia temporal, hoy se sitúa en un marco de total incertidumbre. La propagación del coronavirus coloca a China en el centro de lo que ya algunos vislumbran como inminente crisis recesiva, de impacto mundial. En este contexto, el nivel de actividad industrial de los principales proveedores ha marcado una fuerte desaceleración en el último mes. En nuestro país, de acuerdo a los datos que acaban de conocerse para el mes de enero, la faena total registra una caída de hasta 6 puntos respecto del mes de diciembre, alcanzando las 1.169 mil de cabezas faenadas según datos provisorios publicados por el RUCA (Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial). De ese total, las vacas aportaron 161.054 animales (13,8%) marcado una caída del 18% respecto de las 197.118 cabezas faenadas el mes previo.

Esta menor faena de vacas se da en momentos en lo que, estacionalmente, la curva debería comenzar a recuperarse, signo de la fuerte reducción de actividad de debió hacer la industria exportadora ante la acumulación de stocks que viene generando. Lo llamativo del caso es que, a pesar de la caída en la faena, no se observa una retracción acorde en el nivel precios.

CAE LA FAENA

Habría caído la faena total del mes de enero en relación a diciembre pasado. El dato surge de las cifras provisorias extraídas del RUCA (Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial) las cuales arrojan un total faenado durante el último mes de 1.169 mil bovinos. La participación de las hembras en la faena total se ubicó en un 46,6%, tras descender 1 punto desde el porcentaje alcanzado en el mes previo. En términos absolutos, la faena de vacas cayó un 18% respecto de diciembre a 161.054 animales mientras que la faena de hembras más jóvenes retrocedió un 3%, a 383.458 animales faenados.

CAYÓ CONSUMO DE CARNE PER CÁPITA

50,4 Kg Es el nivel de consumo de carne vacuna estimado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) para el mes de enero. La cifra surge de un consumo aparente total estimado en 187,8 mil toneladas de res con hueso, calculado a partir de una producción mensual equivalente a 260 mil toneladas y exportaciones asumidas por 72,3 mil toneladas. De confirmarse estos guarismos, el consumo de carne vacuna durante el primer mes del 2020, habría arrojado una caída del 8,1% anual.

Fuente: Rosgan