INTA recomienda rotación de cultivos para la conservación de suelos.

El Director nacional del INTA, Hector Espina, destacó la importancia de la rotación de cultivos para conservar los suelos. Además, junto con un equipo de técnicos analizaron el estado actual del recurso en la región pampeana, luego del récord histórico de lluvias.

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Con el cuarto abril más lluvioso registrado desde 1970, en el norte de la región pampeana la cosecha de los granos está retrasada por la falta de piso, una demora que se traduce en pérdidas de producción y calidad. En este contexto, técnicos del INTA proponen sumar cultivos a los sistemas actuales de producción y analizan las mejores estrategias para mejorar la estructura y las propiedades de los suelos. Los cultivos de cobertura, una estrategia que aporta sustentabilidad a los sistemas productivos.

Héctor Espina, director nacional del INTA, analizó la problemática de la región: “Si bien estamos en un año excepcional, cuando uno toma los promedios históricos de lluvias no hay un cambio significativo, el problema aparece con los cambios que se dieron en los sistemas de producción”.

En este sentido, aclaró: “No se puede decir que la soja es la culpable, en todo caso hay que hablar del monocultivo de la oleaginosa”. Por lo que “es necesaria la rotación de cultivos para conservar el capital suelo”, aseguró.

De hecho, el Director del INTA puso el foco en la incorporación de los cultivos de invierno, como el trigo, a los sistemas agrícolas. “Las obras de infraestructura, como los canales que ayudan a conducir el agua de la superficie, son importantes”, expresó. “Sin embargo, en el caso puntual de lugares con pendientes muy débiles como la zona pampeana, esas obras ayudan a sacar el agua de la superficie pero no el que está en las napas”, aclaró.

La incorporación del trigo en los esquemas de doble cultivo resulta fundamental debido a que absorbe hasta 500 milímetros de agua. “Donde hay doble cultivo con trigo, se nota cómo baja gradualmente la napa”, ponderó Espina.

Por esto, para lograr mayor sustentabilidad de los sistemas productivos pampeanos, “la incorporación de cultivos de invierno como trigo, cebada o centeno deberán ser parte de los planteos agrícolas para la campaña que se inicia”, recomendó Fernando Martínez, jefe de la agencia del INTA en Casilda –Santa Fe–.

“Esta primavera, toda la región debe estar pintada de verde”, insistió. Esto significa incorporar alguna gramínea como cultivo de cobertura. “Nos permitirá consumir excesos de agua, competir con malezas de difícil control y mejorar las condiciones físicas y químicas de los lotes”, expresó.

Fuente: Agroalimentando.