Inundaciones: una amenaza contra la que hay muy poca «cobertura»

Un tercio de los argentinos vive en zonas vulnerables a las crecidas y lluvias, pero es baja la penetración de seguros contra estos fenómenos.

El agua ahora jaquea la producción en General Villegas. Aquí, al costado de la Ruta Nacional 226.

A pesar de que uno de cada tres argentinos vive en áreas expuestas a inundaciones es muy baja la penetración de los seguros contra esta amenaza en las empresas agropecuarias.

Los números son contundentes. En los últimos 50 años, 75 grandes inundaciones fueron reportadas en la Argentina. Afectaron a 13 millones de personas y causaron más de 500 muertos. Desde 1980, las pérdidas asociadas con este fenómeno climático ascienden a 22.500 millones de dólares y representa la catástrofe natural más costosa para el país.

Los datos surgen del estudio “El riesgo de inundación en Argentina”, que realizó la empresa Swiss Re, una compañía proveedora de reaseguros y seguros. El trabajo se presentó en un seminario sobre inundaciones, del que participaron los ejecutivos de las principales compañías de seguros y representantes del sector público, El estudio, además, advierte que el crecimiento poblacional, la urbanización y el cambio climático son los principales disparadores del aumento de la exposición al riesgo de inundación.

Según la Oficina de Riesgos Agropecuarios, en el país hay 18 millones de hectáreas aseguradas (el 50% de la superficie cultivada). La actividad que más se protege es la agrícola (soja, maíz y trigo) y las pólizas más habituales cubren granizo y granizo más riesgos adicionales (98% del total).

La cobertura contra inundaciones es baja y según Jens Mehlhorn, referente de Swiss Re para América Latina, esto se debe a varios factores.

En primer lugar, la mayoría de las empresas de seguros consideran que carecen de acceso a herramientas para tarifar adecuadamente los riesgos relacionados a catástrofes naturales. En este punto influye la falta de información georreferencial en la mayoría de las carteras.

Pero otra razón de peso, es que los referentes de empresas aseguradoras creen que los argentinos tienen un bajo grado de conciencia de los riesgos relacionados con las inundaciones. “Es que existen ideas equivocadas sobre la exposición al riesgo que están arraigadas en todo el país, que dificultarían el crecimiento de la demanda del seguro de inundación”, explicó Mehlhorn.

Se realizó un estudio con 70 empresas, en las que el 80% de sus referentes manifestó nunca haber estudiado concretamente la posibilidad de comprar una cobertura de seguro de inundación.

“El efecto de un sesgo optimista puede ayudarnos a explicar la tendencia de una baja penetración de este tipo de coberturas”, concluyó Mehlhorn.