La Cámara de Comercio de EEUU le recomendó al Gobierno solucionar el conflicto con Monsanto

Desde Washington, la poderosa entidad le mandó una carta al ministro de la Producción, Francisco Cabrera; en el país la empresa pidió suspender dos resoluciones de Agroindustria y la pelea podría llegar a la Justicia

La  influyente Cámara de Comercio de los Estados Unidos, que expresa el lobby de las empresas de ese país en todo el mundo, le recomendó al gobierno argentino en una carta al ministro de la Producción, Francisco Cabrera, trabajar «fuertemente» con Monsanto para solucionar el conflicto abierto por el pago de regalías en soja.

Hoy el Gobierno y la empresa están en medio de una pelea que no hizo más que escalar en el último mes y medio. El Ministerio de Agroindustria emitió dos resoluciones donde obliga a la empresa a pedir autorización oficial si quiere seguir tomando muestras en los puertos para detectar si la soja tiene una tecnología suya, Intacta, resistente a insectos, y así exigir el cobro de un canon. Ante esas resoluciones, Monsanto respondió suspendiendo el lanzamiento de nuevas tecnologías en soja.

Además, la compañía acaba de presentar en Agroindustria un recurso administrativo solicitando que se dejen sin efecto ambas resoluciones. Según diversas fuentes, si hubiera un rechazo oficial al pedido de la empresa el próximo paso de la multinacional sería ir a la Justicia.

En esta línea, se conoció una carta que desde Washington la Cámara de Comercio de los Estados Unidos le mandó el jueves pasado al ministro Cabrera. Está firmada por Myron A. Brilliant, vicepresidente ejecutivo y director de Asuntos Internacionales de la entidad.

En la carta, a la que accedió LA NACION, Brilliant destaca que el presidente Mauricio Macri ha demostrado un «gran liderazgo» para abordar los temas económicos más difíciles. Además, dice que desde esa cámara le ha dado la bienvenida a muchas de las reformas implementadas, pero alerta que hay casos de empresas de ese país que no se han resuelto efectivamente y eso «podría tener un impacto negativo» en las relaciones.

«Dado el rol fundamental que el imperio de la ley y el respecto por la propiedad intelectual juegan, recomendamos fuertemente al Gobierno de la Argentina a trabajar con Monsanto y las partes interesadas para establecer en la industria un sistema que permita a la Argentina crear un sostenible ambiente de negocios», sostiene la cámara.

Enseguida, la entidad agrega que «es crítico que los derechos de propiedad intelectual (patentes, licencias, etcétera)» sean promovidos «de la manera oportuna, reconocidos y confirmados en la Argentina para que los inversores extranjeros conociendo cómo está la Argentina puedan competir en igualdad de condiciones de juego».

Mientras la poderosa Cámara de Comercio de los Estados Unidos pide por Monsanto, la empresa acaba de presentar en el Ministerio de Agroindustria un recurso administrativo para que se dejen sin efecto dos resoluciones de esa cartera que obligan a la empresa a pedir un aval oficial si quiere seguir con su método de análisis que hace sobre la soja en los puertos.

Según trascendió de fuentes del mercado, si Monsanto recibe una respuesta negativa a su recurso administrativo luego podría llevar la pelea al terreno judicial.

En el último mes y medio, Agroindustria emitió dos resoluciones que metieron de lleno al Gobierno en el conflicto con la firma estadounidense. Son las 140 y 147. La primera determinó que cualquier método de análisis o control en el comercio de granos debe contar primero con el visto bueno de esa cartera. En tanto, con la segunda especificó los requisitos que deberán cumplirse para la presentación de los pedidos de aprobación.

Monsanto pidió que se reconsideren ambas resoluciones. «La acción [por el recurso administrativo] cuestionó la base jurídica de las resoluciones y buscó su derogación», dijeron en la firma, que agregaron: «Monsanto ha solicitado la suspensión de ambas resoluciones hasta que se resuelva la acción administrativa».

El Gobierno tiene que responder ahora a esa solicitud. Según fuentes consultadas, ratificaría sus resoluciones confirmando potestades de Agroindustria en relación al comercio de granos, como lo hizo al exigir con las resoluciones que cualquier método de análisis deber contar antes con su autorización.

La firma estadounidense busca llevar la pelea al terreno de que se siente afectada en sus derechos con un producto patentando. En ese marco, ante un eventual rechazo en Agroindustria pasaría a la vía judicial.

fuente: La Nación