La CAME propuso un plan para aumentar la competitividad de la industria PyME

La entidad planteó en un documento público políticas tendientes a reducir la presión fiscal, fomentar la inversión en infraestructura, aumentar la oferta energética y optimizar la inserción en mercados internacionales, entre otras medidas.

i19524-cornide-631

La producción industrial PyME lleva 23 meses consecutivos en baja, según la medición mensual realizada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En 2015 se está produciendo menos que en 2009, cuando el sector se vio muy afectado por la crisis financiera internacional.

Frente a este contexto, CAME propuso implementar políticas públicas tendientes a reducir la presión fiscal, fomentar la inversión en infraestructura, aumentar la oferta energética, optimizar la inserción en mercados internacionales y financiar la inversión tecnológica, entre otras medidas. Además, pidió la inmediata intervención del Estado para reducirlos costos ocultos que afectan la productividad de la empresa y la economía.

Desde 2012 la industria PyME viene atravesando un largo periodo de baja demanda, caída en las inversiones,subas de costos persistentes, y un derrumbe visible en la competitividad. En ese contexto recesivo, los aumentos de costos son absorbidos con la rentabilidad del empresario, poniendo en riesgo la supervivencia de los industriales más pequeños.

Eso repercute en forma directa en los planes de inversión: la mayoría de las industrias PyMES vienen postergando sus proyectos de innovación y modernización tecnológica, deteriorando aún más la competitividad. No casualmente sólo un 25% de las pequeñas y medianas industrias está creciendo actualmente, y en general, ese comportamiento se observa en aquellas firmas que invirtieron y se modernizaron en la última década.

Teniendo en cuenta que el sostén de una economía es la producción, pero la raíz de la producción es la inversión productiva,y el rumbo de esa variable obedece a las decisiones de los empresarios, la Argentina necesita de una serie de condiciones y políticas que garanticen la competitividad y rentabilidad de la mediana y pequeña empresa.