La rebaja de las retenciones y la suba de reintegros compensaron el atraso cambiario para el campo

Según un informe del Ieral, de la Fundación Mediterránea, los cambios en la política comercial mejoraron las condiciones para exportar

El trigo tiene un mercado clave en Brasil.

 En el caso del campo, el atraso cambiario está siendo compensado con un cambio en la política comercial que se inició con la asunción de Cambiemos en el Gobierno. Un trabajo del Ieral, de la Fundación Mediterránea, sobre 28 productos (materias primas agrícolas y alimentos) revela que por el segundo factor hay una mejora en el tipo de cambio real en promedio del 7,4%, aunque con una gran dispersión, con variaciones del 2% al 30 por ciento.

La investigación de Juan Manuel Garzón señala que entre noviembre de 2015 y este mes el precio del dólar subió el 60% y el nivel general de precios 56%. Así, el tipo de cambio real mejoró 6% en 17 meses con el dólar, mientras que con el real alcanza el 35% y con el euro el 4 por ciento.

En la política comercial, en cambio, las condiciones para los exportadores en materia de precios relativos mejoró fuerte en particular en aquellos productos penalizados por derechos de exportación más altos y/o reintegros más bajos.

Un productor de té o yerba mate que vende a Europa tuvo una mejora del tipo de cambio real de sólo el 4% en el período, pero salta al 13% si, además de considerar el tipo de cambio y los precios, se incluyen los cambios de política comercial.

Un exportador de carne bovina al mismo mercado tiene una mejora del 4% vía evolución de tipo de cambio y precios que sube al 24%, si se incluye el impacto de la eliminación de los derechos de exportación y la suba de reintegros. Quien exporta trigo a Brasil registra una mejora del tipo de cambio real del 35%, sin incluir cambios de política comercial y del 75% si se incluye ese punto.

Hay dos productos del listado que fueron impactados por la eliminación de reintegros patagónicos (entre el 8% y 13%) y beneficiados por el aumento de las alícuotas que reciben bajo el esquema común o general de reintegros (del 5% al 8,5%). Se trata de peras y manzanas.

Garzón indicó a LA NACION que el tipo de cambio real mejora en todos los casos cuando se incluyen los efectos de la política comercial, en particular en los sectores más castigados en la anterior gestión.

Los más y los menos

«La política comercial se hace más evidente y crece en importancia en las relaciones de intercambio con países donde actualmente el mercado cambiario se muestra más ajustado, como Estados Unidos y la Eurozona», explicó. Donde la mejora de la competitividad se logró vía tipo de cambio se fue diluyendo y resta un margen muy chico.

En la relación con Brasil, hay una gran mejora del tipo de cambio real para los cereales, 75% en trigo, y 69% en maíz, incluyendo la cuestión cambiaria y comercial, donde la mitad se explica por vía cambiaria y la otra mitad por política comercial.

De todos los productos analizados en las exportaciones a Brasil, en el peor de los casos, la mejora de tipo de cambio real es del 38% y corresponde a la leche en polvo entera.

El mejor posicionamiento extra respecto a Brasil beneficia a productos como las aceitunas, donde el 85% de los envíos tienen ese destino, los porotos (46%), las arvejas (36%) o el aceite de oliva (33 por ciento).

La contracara es la zona euro, lo que representa un problema mayor para productos como los limones, que concentran el 68% de los envíos en ese mercado y que no fueron muy beneficiados por los cambios de política comercial ya que antes tampoco estaban penalizados.

 

Gabriela Origlia / LA NACION /CAMPO