La soja es la víctima en esta guerra comercial

Enrique Erize, director de la Consultora Nóvitas, tuvo una participación especial en la jornada organizada por la Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera)

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                                 Dr. Enrique Erize. Novitas S.A.

 

El reconocido analista de mercados Enrique Erize, avanzó sobre lo que cabe esperar en este escenario mundial de caída de precios de los commodities ante el impacto de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. “El mercado internacional de granos está pasando un momento complejo. Esto arrancó hace 1 año cuando dijimos acá, en esta misma jornada organizada por la Clera en Salta en 2018, que China estaba definiendo el mercado granario como una cuestión geopolítica y eso se cumplió”, dijo. Luego, marcó el ingreso a escena del “factor Trump”, quien pateó el tablero y comenzó a gravar las importaciones chinas en Estados Unidos con aranceles dramáticos. “China contestó gravando la soja y ahí comenzó esta guerra comercial que todos conocemos y que ha generado una caída violenta en los precios de la soja”, resumió.

Por otra parte, para el director de Nóvitas se fueron sumando nuevos conflictos a nivel internacional que enrarecieron el clima general. “Se agravó la situación mundial con Francia, el Brexit, Turquía, Venezuela y la crisis de Argentina que también impactó. Por su lado, los fondos de inversión huyeron de los commodities y eso deprimió aún más los precios de lo que debieran por los propios fundamentos de mercado”, dijo.

Como si todo fuera poco, hace 1 mes apareció un nuevo factor de preocupación con la fiebre africana porcina en China que Erize tildó de dramática. “Por la cantidad de cabezas que tiene ese país, que son más de 440 millones, y con una fiebre por la que algunos dicen que van a sacrificar 100 o 200 millones de cabezas, esto será muy complejo. EE.UU tiene 70 millones de cabezas por todo concepto. No hay cómo suplantar este faltante de China y eso genera una probable caída en su demanda porque el país asiático va a tener que modificar su dieta. Ante esta situación comienzan a tejerse todo tipo de conjeturas, algunas son ciertas y otras no tanto”, desdramatizó Erize y recordó que los productores argentinos están en medio de una guerra comercial agravada por la fiebre porcina.

 

Del lado de las cuestiones que pueden tener un sesgo positivo para el país en el mediano plazo, Erize explicó que hoy en EEUU se registra un avance muy lento de la siembra de soja y maíz y eso suele ir acompañado de una caída de los rindes potenciales. “Si no fuera por la fiebre estaríamos con una soja muy por encima de su precio actual. Pero la fiebre porcina barre con todo porque dimensionar el volumen del ajuste de la demanda de harina de soja e incluso de maíz que van a tener que hacer los chinos para los cerdos es tremendo. Soy de los creen que en la guerra comercial por las patentes industriales y por la propiedad intelectual que reclaman los Estados Unidos, la víctima es la soja. La soja no es el motivo de la guerra sino la víctima de la guerra. Pero también creo que Trump necesita mejorar el precio de la soja porque los farmers lo tienen que volver a votar el año próximo, al igual que los chinos necesitan arreglar el problema de la soja porque su dieta se los impone”, analizó.

 

 

También Erize dio su visión sobre qué puede esperarse del cultivo de legumbres a nivel local y admitió que tienen un tremendo futuro en la Argentina. “Se que el país podría tener un escenario interesante porque la India es un mercado potencial para legumbres muy importante y Argentina debiera estar pensando no si es negocio hacer legumbres, sino en tener políticas activas para el sector de la agroindustria, que es lo que no veo. Soy crítico del gobierno anterior y de este también en ese aspecto, porque dejar las cosas liberadas al libre mercado creo que no es la solución, y lo pienso luego de haber viajado mucho. Porque no hay país en el mundo que tenga mercados libres, desregulados, puros y cristalinos como pretenden vender. Argentina es competitiva para producir y vender ciertos productos y otros no. Lo importante es ver qué puede aprovechar nuestro país en este escenario mundial tan complejo, porque esta guerra comercial vino para quedarse, esto no se resuelve en 3 o 6 meses. Es mucho más serio de lo que uno cree porque en el fondo la cuestión está relacionada con la hegemonía en el mundo en el siglo XXI. En el XX nadie dudaba que la hegemonía era norteamericana, ahora parece que la cosa va a venir más peleada. Los países asiáticos son 2000 millones de personas, con códigos distintos queriendo pelear el liderazgo mundial”, complementó.

 

Respecto de la guerra comercial y el impacto en nuestro país, Erize indicó que mientras el precio de la soja en Chicago sigue cayendo, en la Argentina se frenó porque China va a comprar menos soja de lo que se esperaba, pero a Sudamérica. “Por eso el precio FOB de la soja local en los últimos días mejoró unos 20 dólares por tonelada respecto de las caídas de Chicago. Eso es bueno para la Argentina, por el hecho de estar en contra estación y de no ser víctima de la guerra comercial. Además, creo que hay una relación estrecha del gobierno con China por razones obvias de complementariedad. Somos un país con energía y alimentos y ellos tienen dinero, que es lo que necesitamos”. Sin embargo, también pidió recordar que del otro lado del globo aparece Donald Trump “que ha hecho todo lo posible para que a la Argentina y a este gobierno no le vaya mal. No sé si alcanzará, pero lo veremos con el tiempo. Argentina es un país desde el punto de vista geopolítico importante en Sudamérica. No estamos mal posicionados. El tema es si tendremos la capacidad e inteligencia para poder aprovecharlo”, argumentó.

 

Finalmente, el director de Nóvitas tuvo palabras de elogio al referirse a los empresarios agropecuarios. “El productor argentino comparado con el de otros países del mundo es conmovedor. Lo veo entero, lo veo con ganas de pelear y con una capacidad de reacción muy buena, pero no hay que olvidar que si los precios se derrumban y el tipo de cambio no acompaña puede ser muy complejo el panorama”, concluyó.