La Soja temprana y su recuperación en la zona núcleo

El aporte de lluvias mejoró la condición de buena parte de los cultivos. ¿Retrocede La Niña» ?

La oleaginosa perdía día a día milímetros vitales y no parecía haber manera de ganarle a la falta de agua que se arrastra desde febrero del 2020. Pero al fin el cambio de escenario se materializó. La condición de la soja de
primera pasó de un 30% regular y mala al 14%. Y en condiciones muy buenas a excelente hay ahora casi 2,5 M de ha. O sea, que las regulares y malas se redujeron a la mitad y las muy buenas a excelentes ocupan el 50% del área sembrada. El porqué de esto está en que la región recibió desde el 27 de enero al 4 de febrero 100 mm de promedio. Y fue justo en la fructificación, etapa en la que ahora está el 80% de la soja. El área que ha quedado más vulnerable es el NO bonarense que recibió poco más de
40 mm. Allí, va a haber una reacción positiva pero estiman una caída irreversible de 8 a 10% en el rinde. Otra zona complicada era el oeste cordobés. Allí dicen que va a haber mermas de rinde porque había comenzado el periodo crítico sin cerrar el surco. Pero tras los 200 mm de esta semana estiman promedios de 42 qq/ha. En el centro y sur de Santa Fe estiman 40 a 45 qq/ha. Incluso en Baradero, en el castigado oeste bonaerense, también hablan de alcanzar 42 qq/ha de promedio. Pero las lluvias de febrero deben seguir acompañando. Aunque ahora,
con los suelos cargados, la exigencia sobre el segundo mes del 2021 es muy diferente.
Tras un año, el 70% del área volvió a estar con reservas
adecuadas a óptimas.

Situación de cultivos tardíos

El maíz sembrado en diciembre y la soja de segunda recibieron las lluvias también en un momento muy oportuno, justo antes de ingresar a su periodo crítico. Y pueden ser los más beneficiados por este evento ya que
han quedado con condiciones óptimas para el desarrollo. Esto significa que están en un escenario de alta productividad. En muchas zonas se comenta que las sojas de segunda pueden quedar al mismo nivel productivo que las de primera y que los maíces tardíos incluso pueden superar a los tempranos. Pero aún queda bastante por transitar y en 10 a 15 días más
necesitan el retorno de las lluvias para mantener el potencial de rinde en el periodo más crítico.

Pasó un año hasta que el mapa que considera el consumo de una pradera permanente para la región núcleo vuelva a ponerse verde. Las lluvias de la última semana fueron tan importantes que en una semana cambio todo y
ahora, los colores verdes de las reservas adecuadas y óptimas ocupan el 70% del área. Las lluvias del 24 de enero al 4 de febrero superaron las expectativas de todos: se acumularon más de 100 mm en promedio. Monte Buey, en Córdoba totalizó 218,6 mm y la localidad de Montes de Oca, en Santa Fe, alcanzó 153,8 mm. La única zona que quedó con condiciones entre regulares y escasas es el norte de Buenos Aires. Allí todavía se requieren registros cercanos a los 100 mm para recomponer el perfil de
humedad del suelo.

Fuente: GEA- Guía Estratégica para el Agro.