Llaman «comunista» a la política económica

Inusual crítica al Gobierno del CEO de Agco, multinacional de maquinaria rural

agco

Si Martin Richenhagen, presidente y CEO mundial de Agco, el segundo grupo en importancia de maquinaria agrícola, hubiera hablado en alguno de los piquetes de productores por el paro que finaliza hoy, seguramente lo habrían querido convertir en el modelo 2015 del ruralista Alfredo De Angeli en el conflicto de 2008.

Richenhagen, un alemán que desde 2004 conduce la multinacional, anunció una inversión de US$ 20 millones para producir cosechadoras en el país. Pero planteó duras críticas a las retenciones, los controles a la exportación y las trabas para importar. Calificó de «estúpidas» las retenciones, dijo que no hay «un negocio libre» para las empresas de su rubro y que se siguen «reglas burocráticas» como «en un régimen socialista, comunista».

«El sector agropecuario es importante. El Gobierno ha decidido imponer impuestos a la exportación [retenciones]. No hay casi gobierno en el mundo que los imponga. Restringe la exportación de soja y de maíz», afirmó Richenhagen.

Luego, al recordar que los impuestos a las exportaciones estaban para supuestamente contener los precios locales, remató: «Es estúpido».

Al presidente y CEO mundial de Agco, que el año pasado tuvo ventas globales por US$ 9700 millones, no hizo falta hacerle preguntas filosas para que hiciera catarsis. Se destapó solo.

Apenas comenzó la conferencia, señaló que «estaba satisfecho» con la presencia de su firma en la Argentina y que éste es «un mercado muy importante». Sin mostrarse irritado, luego elevó las críticas. «Ni nosotros sabíamos lo que iba a decir», se sorprendió un ejecutivo local.

«Espero que los productores argentinos puedan exportar más. Si se permitiera exportar se generarían ingresos, trabajo, mano de obra», afirmó Richenhagen. En este contexto, pidió un marco «más abierto» para la exportación. Vale recordar que, además de las retenciones, los productores critican las trabas para exportar trigo y maíz por los cupos y permisos para vender afuera.

Puso el dedo en la llaga con las importaciones. «No estamos en un negocio libre. Estamos siguiendo reglas burocráticas. No podemos importar ni vender como quisiéramos», indicó. Acto seguido, comparó que esto era «como un régimen socialista, comunista».

VISIÓN SOBRE CRISTINA

En un tramo, el ejecutivo habló de la presidenta Cristina Kirchner. Recordó que tuvo un encuentro en 2013 en el que intentó cambiarle «ideas». Admitió que no pudo. Luego, en diálogo con LA NACION, sostuvo que la jefa del Estado apoyó la apertura de la planta de tractores en 2013. «Cuando hablamos de los impuestos a las exportaciones, ella no escucha tanto», destacó. Respecto de su comparación con «un régimen comunista», opinó que el país tiene «un nivel muy alto de burocracia, muy lento».

En 2013, en la localidad bonaerense de General Rodríguez, la empresa puso en marcha la producción local de tractores de sus marcas Massey Ferguson y Valtra, luego de una inversión de US$ 35 millones para una primera fase. Allí trabajan 169 empleados.

Con esas dos marcas, más Agco Allis -tiene modelos locales desde hace varios años-, entre enero y julio pasados vendió 632 tractores, el 35% del mercado total. La firma comercializó un 20% más que en igual período de 2014. En tanto, en cosechadoras sólo vendió cuatro máquinas entre sus marcas Challenger y Massey Ferguson. Estas pocas máquinas contrastan contra las 194 de John Deere, 90 de Case y 40 de New Holland.

Los competidores de Agco comenzaron a producir o ensamblar antes algunos modelos de cosechadoras luego de las trabas para importar. Ahora la multinacional sigue esos pasos e invertirá US$ 20 millones en General Rodríguez para tener una capacidad de 300 cosechadoras Massey Ferguson y Challenger por año. También habrá más líneas de tractores. La primera cosechadora saldrá en septiembre de 2016. Con esto podrá, además, lograr que sus productos puedan ser vendidos con créditos oficiales.

Richenhagen y sus ejecutivos se despidieron deseando «lo mejor» en las elecciones. Por las dudas, el presidente y CEO precisó :»No nos reunimos con ninguno de los candidatos y no queremos involucrarnos en política». Y ponderó que tienen «buena relación» con el Gobierno.

Prometieron volver en 2016. Ya no estará Cristina Kirchner como Presidenta. A diferencia de otras veces, no fueron a despachos oficiales a comunicar la inversión. Anoche compartían una cena con sus concesionarios locales.

UN GIGANTE DE LA MAQUINARIA

9700

Millones de dólares

Fueron las ventas netas de esta compañía en todo el mundo en 2014.

17%

Origen

Es el porcentaje de la facturación que aportó América del Sur..

fuente: La Nación