Media sanción al Presupuesto: Inmuebles rurales exentos de bienes personales.

En una sesión tan caliente como maratónica, el oficialismo logro con 138 votos afirmativos, 103 votos negativos y 8 abstenciones, la aprobación del Presupuesto para el año próximo, con un refuerzo de fondos para Chaco. Laspina reconoció el esfuerzo del campo en el equilibrio del déficit fiscal y prometieron eliminar las retenciones, en cuanto termine la situación de emergencia. La oposición se quejó por el ajuste a través de la suba de impuestos y derechos de exportación.

Los diputados también aprobaron, con 130 votos afirmativos, 38 negativos y 8 abstenciones, la modificación al impuesto a los bienes personales que exceptúa a los inmuebles rurales. El monotributo para pequeños productores cañeros y tabacaleros, se extendió también para productores de yerba mate y té.

Luciano Laspina (PRO-Santa Fe) sólo anunció un cambio en el artículo 16 que incluye un fondo especial de 700 millones para gastos de capital del Ministerio del Interior, para la provincia del Chaco.

El proyecto se aprobó tal cual fue aprobado en comisión de Presupuesto y Hacienda, lo que incluye:

  • Refuerzo en el presupuesto del Inta de 400 millones
  • Aumento de 500 millones para el presupuesto del Conicet.
  • Rebajar las retenciones para la soja del 33% (redacción original) al 30%, y un 12% para el resto de los productos.
  • La exención de impuestos internos a los vinos espumantes.
  • Las pequeñas y medianas cooperativas y mutuales no van a pagar impuesto a las ganancias, sino que será “una contribución especial, una alícuota progresiva al patrimonio”.
  • Modificación de alícuota de IVA para los derivados proteicos de harina de soja (pellets), del 21% al 10,5%.

Bienes personales

Los diputados Marco Lavagna (UNA-Buenos Aires), Luis Contigiani (Partido Socialista-Santa Fe) y Alejandro Snopek (Justicialista-Jujuy) solicitaron exceptuar del pago de bienes personales a los inmuebles rurales de pequeños y medianos productores, al tratarse de “bienes productivos”, y que también se vieron afectados por el “impacto fiscal de las valuaciones”.

Laspina accedió a los cambios y leyó una serie de modificaciones:

  • Los inmuebles rurales cuyos titulares sean personas humanas y sucesiones indivisas quedan exceptuados del pago de bienes personales, cualquiera sea su destino o afectación (art 1)
  • Excluye del mínimo no imponible (de dos millones de pesos) a los bienes rurales (art 3)
  • Valuaciones fiscales: se tomarán las de 2017, ajustadas por inflación, hasta tanto se conforme la Comisión de valuación federal, creada en la Ley de consenso fiscal (art 5).

Monotributos para pequeños productores tabacaleros y cañeros

Los diputados también aprobaron, por 184 votos afirmativos, un régimen especial para pequeños productores de caña de azúcar y tabaco, que no superan la categoría D del monotributo,  que podrán optar por un régimen de retención al momento de venta de sus productos, correspondiente al pago anual.

El diputado Daniel Arroyo (Red por Argentina-Buenos Aires) propuso la incorporación de yerbateros  y productores de té dentro de este régimen, moción que fue aceptada y aprobada por el cuerpo.

Luis Pastori (UCR-Misiones) explicó que se les garantiza el cumplimiento del pago del monotributo y se los exime del impuesto integrado que reemplaza IVA más ganancias, y únicamente deberían pagar aportes jubilatorios (Sipa) y de obra social (Sistema Nacional de Servicios de Salud), pero reducido en un 50 por ciento en ambos casos.

Asimismo, Marco Lavagna reconoció que es un “proyecto muy bueno que permite la formalización y un sistema tributario sencillo”.

Intervenciones

Luciano Laspina (PRO-Santa Fe) fue el miembro informante del oficialismo, quien destacó que el Presupuesto busca “equilibrar” las cuentas públicas, aunque se lamentó por la presión impositiva que carga el sector: “intentamos darle un alivio, bajando las retenciones, pero ahora tuvimos que volver a pedirle un esfuerzo y el campo solidariamente volvió a apoyar a la Argentina en momentos de necesidad”.

A propósito, continuó: “El sector exportador de Argentina, al cual hemos puesta de manera transitoria retenciones, es una parte importante del camino al equilibrio de las cuentas públicas, lo agradecemos”, y prometió una quita de retenciones, al asegurar que, “en cuanto podamos salir de esta situación de emergencia, lo vamos a revisar y agradecemos la solidaridad fundamentalmente del campo que está siempre ahí al cual se lo ha perseguido, porque se ha logrado muchas veces en la Argentina matar a la gallina de los huevos de oro”.

El titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, durante su alocución, reconoció que el Presupuesto incluyó “algunas” propuestas de cambio, solicitadas por el diputado Marco Lavagna (UNA-Buenos Aires), “algunas pocas” solicitadas por el Frente para la Victoria y “muchísimas” del bloque de Argentina Federal (Justicialismo).

En un clima de total tensión, dentro y fuera del recinto, Axel Kicillof (FPV-PJ-Caba) cargó contra el Presupuesto, que categorizó como “vergonzoso”, y apuntó contra los beneficios que recibe Cargil, Bunge, Nidera y Dreyfus que “concentran el 50% de las exportaciones” y se quejó por el al aumento del precio de la soja, trigo y maíz, que genera “que se beneficia el gran exportador y acopiador” y no el pequeño productor.

El Justicialista Juan José Bahillo (Entre Ríos) adelantó su apoyó al presupuesto 2019 y reconoció las mejoras  aceptadas por el oficialismo como el refuerzo en el presupuesto del inta y Conicet, la baja de la alícuota de IVA para alimentos balanceados y no gravar a las cooperativas en el impuesto a las ganancias. Sin embrago, advirtió: “Estas alternativas no lo hacen un buen presupuesto pero creemos que es mejor tener un presupuesto que no tenerlo”.

A continuación, Marco Lavagna (UNA-Buenos Aires) consideró el voto del Presupuesto como “un trámite administrativo”, ya que delega la facultad en el jefe de Gabinete para que reasigne partidas durante el año, y aseguró que el paquete económico “es aumento de impuestos o ajuste”.

También cuestionó la reimposición de las retenciones, que, según consignó, el año próximo generarán un ingreso de 280 mil millones de pesos, pero, en un presupuesto que proyecta una caída. Entonces interpeló: “¿Cómo nos vamos a asegurar de que le vamos a sacar las retenciones al campo, si no es por la vía del crecimiento? Tengo la sensación de que va a costar mucho que se saquen porque no plantearon un esquema de cómo crecer y sustituir esos ingresos”, apuntó el economista.

Por su parte, Luis Basterra (FPV-PJ-Formosa), cuestionó el refuerzo de 400 millones de pesos al presupuesto del Inta: “Es solo un 10,57% de aumento” y agregó que esa cifra se encuentra “por debajo de los recursos que necesita”. Para terminar, fustigó: “Ponen cifras subvaluadas para después decir que acuerdan para lograr el voto de algunos que no tenían definiciones muy firmes”.

En la misma línea, Felipe Sola  (Red por Argentina-Buenos Aires) rechazó el Presupuesto y dijo que el resultado favorable de este año dependerá de las exportaciones, “aunque no se registra una tasa de crecimiento desde 1995”, e irónico, agregó que también “tiene que llover”. Luego se refirió al artículo 81 (anteriormente artículo 83) y se quejó que, para alcanzar el déficit fiscal cero, “si se les va de mano el gasto, ponen más retenciones”.

También Martín Lousteau (Evolución radical-Caba) arremetió contra el Presupuesto que “tiene errores en sus proyecciones,  y que genera un ajuste para alcanzar el déficit cero, a través del aumento de impuestos y retenciones, aunque adelantó que acompañará la iniciativa del Ejecutivo.

Fernando Espinoza (FPV-PJ-Buenos Aires), rechazó el paquete económico, y pidió no ver más “productores rurales a los que no les alcanza lo que producen y se funden o se están por fundir”; mientras que el diputado José Ruiz Aragon (FPV-PJ-Corrientes) dijo que el gobierno “está empobreciendo mucho más a los productores ganaderos de Corrientes”, en los últimos dos años.

José Ignacio de Mendiguren (UNA-Buenos Aires) dijo que “volvimos a la primarización del siglo 19”, donde se exporta trigo y se importan fideos, se exportan poroto de soja en lugar de biocombustibles. Según el industrialista, que adelantó su voto negativo al Presupuesto, el desafío del país para terminar con el déficit es “crecer con valor agregado, redistribución del ingreso y el fortalecimiento del mercado interno”.

El justicialista Javier David (Salta) también rechazó el presupuesto, que vuelve a “una presión impositiva enorme”, se lamentó por la reimposición de las retenciones a los productores, y apuntó a que el gobierno “no tienen en cuenta si están cerca o lejos del puerto, si tienen 300 hectáreas o 3000, si hacen soja o hacen chía”. Desde el mismo espacio, la diputada Verónica Derna (Justicialista-Misiones) solicitó un aumento del fondo para la conservación de los bosques nativos, que alcanzan las 30 millones de hectáreas.

Mientras que el jujeño, Guillermo Snopek (Justicialista),  se opuso al proyecto de presupuesto y señaló que “los pequeños productores se endeudaron para mejorar su producción y cada vez está más se están endeudando con el sector financiero (uno de los mayores beneficiados)”.

Por su parte, la diputada Victoria Donda (Libres del Sur-Caba) dijo que el presupuesto beneficia a “los sectores exportadores que están en mejores condiciones de recibir esa ganancia, los que tienen más poder de lobby, no las pequeñas economías regionales”.

A su turno, el diputado Walter Santillan (FPV-PJ-Tucumán) alertó sobre los despidos en empresas de la industria azucarera y la reducción, a la mitad, de las partidas de los programas inter zafra el para los trabajadores de la cosecha de limones.

Cierres

Graciela Camaño (Buenos Aires), Presidente del Frente Renovador, adelantó el vota en contra del Presupuesto, alegando que “el déficit cero es una mentira” y que “todos los indicadores dan la pauta que vamos a estar peor que en el 2015”. También se quejó por la imposición de más impuestos y porque “inventaron” las retenciones.

Por el Bloque Argentina Federal, Pablo Kosiner (Justicialista-Salta) cuestionó “la falta de Plan económico”, aunque adelantó su voto positivo, junto a parte del espacio, por los riesgos que implica no votar un Presupuesto y darle la libertad al jefe de Gabinete del manejo discrecional de los fondo.

Aseguró que la partida extra al Inta “no es suficiente”, pero consideró más preocupante no contar con un Presupuesto, porque eso habilitaría a que el Ejecutivo pueda utilizar el Presupuesto anterior, “con ajustes”, es decir, podría ser menos de las partidas que hoy propone el texto. “Si este Congreso rechazara este Presupuesto, le estaríamos dando a Marcos Peña la libre disponibilidad de hacer el ajuste de más de un billón de pesos -6% del PBI-, que la ley de administración financiera permite”, concluyó.

A su turno, Agustín Rossi (FPV-PJ-Santa Fe) apuntó que el problema del gobierno fue que “se quedaron sin financiamiento”. Luego de realizar un recorrido por las políticas del kirchnerismo, el Jefe del bloque sintetizó: “elegimos representar a los argentinos que no están contemplados en este presupuesto, que son la mayoría”.

Para terminar, Mario Negri (UCR-Córdoba), por el interbloque de Cambiemos justificó el tratamiento adelantado del Presupuesto “porque estamos en una crisis”. El cordobés recordó diferentes leyes sancionadas que permitieron equilibrar las cuentas de las provincias. “Nosotros no venimos a recular, venimos a asumir la responsabilidad, con el riesgo de equivocarnos o no”, dijo el titular parlamentarios de Cambiemos, al mismo tiempo que propuso “tener una política de exportaciones que apueste a generar un nivel de ingreso de divisas”, aseguró Negri.

Fuente: Agrofy News.