No solo maíz y soja produce Córdoba, tambien se destacan el maní, la papa y el garbanzo

Córdoba se convirtió en la principal provincia productora de maíz y soja en el país. Pero también viene creciendo y agregando producciones de economías regionales.

peanuts plant in farmland

Sigue haciendo punta en el maní, cultivo característico de la zona, y se suman dos cultivos más a su enorme lista: garbanzo y papa. Córdoba es la principal provincia productora y procesadora industrial de maní. El 85% de las 386.000 hectáreas que se estiman que se sembrarán en el país este año están en dicha jurisdicción, puntualmente en una región que se caracteriza por sus condiciones ambientales para producirlo: es una treintena de localidades del interior que sostienen sus economías gracias a la agroindustria manisera como única fuente significativa de empleo, entre las que se encuentran: Río Segundo, Hernando, General Deheza, General Cabrera, Charras, entre otras.

El año pasado se produjeron casi 1,4 millones de toneladas y para esta campaña estiman una menor cosecha, de 1.300.000 toneladas.

El 90% de la producción de maní es destinado a la exportación. En 2020 se exportaron 815.000 toneladas por un monto que superó los 1.000 millones de dólares.

La Unión Europea es el principal mercado del maní argentino, con el 55% del total.El 14% va a otros países europeos. El resto, se divide entre los países de Asia y América.

En el mercado interno quedan 40.’000 toneladas por año aproximadamente . “Se debe al consumo por habitante, que es más bajo que otros países, y el tamaño del mercado en relación a la producción. Estamos haciendo campañas para fomentar el consumo en la Argentina”, dijo el director Ejecutivo de la Cámara Argentina del Mani Edoardo Fracanzani.

De acuerdo a datos de la propia cámara, el sector genera cerca de 12.000 puestos entre directos e indirectos.

 

Por su parte, la producción de legumbres se ha fortalecido en Córdoba, principalmente la de garbanzo.

En los años 80 se producía garbanzo en Córdoba pero luego se fue perdiendo. A partir del 2000 se reinstaló la producción y empezó a crecer hasta alcanzar las 50.000 hectáreas, con producciones por encima de los 100.000 toneladas. en el ciclo 2018/19. Luego, por las complicaciones climáticas (sequías y heladas) y comerciales (menores precios) se vio afectado. Hoy en Córdoba la intención de siembra es de 30.000 hectáreas, pero como no llovió, los perfiles de suelo no son los correctos por lo que caerá el área.

En este contexto, y entendiendo que está cambiando los requerimientos y desafíos de los mercados, en Córdoba apostaron a armar un clúster de la legumbre en el norte de Córdoba. “Apostamos a largo plazo del cultivo para fortalecerlo. Nos estamos enfocando en representar la cadena del garbanzo y apostando al desarrollo sustentable”, precisó Pablo Campo, presidente del Clúster de Garbanzo de Córdoba, agregando que también se extiende a las demás legumbres (arveja, poroto y lenteja).

 

Asimismo, Córdoba tiene una amplia trayectoria en la producción de papa, a tal punto de ser la segunda productora del tubérculo a nivel nacional. Si bien no existen estadísticas actualizadas, un informe elaborado por el Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea a fines de 2016, el volumen estaría por encima de las 600.000 toneladas al año en la provincia cordobesa.

Por sus ventajas climáticas la papa se desarrolla en dos zonas de la provincia: en el cinturón verde ubicado en el sureste de la ciudad de Córdoba y en la zona de Traslasierra, en el oeste de la provincia.

La mayor parte de su producción es tardía; se siembra en febrero y se cosecha a partir de junio, con un período de comercialización que se extiende hasta noviembre. También está la alternativa de hacer una producción semitemprana, con la siembra entre julio y agosto y la cosecha a partir de noviembre.

La papa cordobesa tiene como destino, mayoritario, la demanda doméstica de papa en fresco.

 

Rural/Clarín