PARO DE SENASA COMPLICA A FRIGORÍFICOS.

Nueve plantas frigoríficas de exportación suspendieron sus actividades al menos hasta el lunes próximo y licenciaron a su personal, que oscila entre 700 y 1500 operarios por fábrica, ante la escasez de ganado bovino como consecuencia del paro que llevan adelante hace 8 días los trabajadores enrolados en ATE del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Agroalimentaria (Senasa).

La medida de fuerza sumó presión a la crisis de la industria frigorífica, que afronta problemas de rentabilidad ante la caída de 20% promedio en los precios externos, permisos de exportación a cuentagotas y retenciones del 15%, y perdida del 40% del valor del recupero (cueros y menudencias).

FRIGORIFICO.1

El paro, que arrancó el lunes pasado y en principio se extenderá hasta el último minuto de este miércoles hizo que el viernes los ingresos al Mercado de Hacienda de Liniers cayeran a la mitad en comparación con el viernes anterior, lo que hizo que los precios del novillo subieran 20% en una semana.

Desde la industria se alertó que 10 días sin los certificados necesarios para trasladar la hacienda, esos valores por kilo vivo seguramente subirán y que puede llegar a haber faltante de varios cortes de carne al mostrador hacia el inicio de la semana próxima. No obstante, para Miguel Schiariti, presidente de Ciccra, tal vez no haya en el corto plazo un alza en los precios al público porque «la demanda está estancada».

La huelga de 10 días fue ratificado por el gremio tras una audiencia, el viernes, en el Ministerio de Trabajo, en la que el sindicato rechazó por improcedentes la conciliación obligatoria que se había dictado. Además, desde ATE se instó a los trabajadores del Senasa, sea cual sea el gremio al que adhieren, realicen asambleas en todo el país y firmen un petitorio para que en las discusiones en Trabajo estén los otros dos sindicatos (UPCN y Apumag) a fin de abrir la comisión negociadora para destrabar el conflicto. Esas asambleas podrían determinar una profundización de la medida de fuerza, lo que agravará aun más la situación en la industria de la carne, tanto para la exportación como para el consumo interno, dado que sin los certificados emitidos por Senasa no puede trasladarse la hacienda desde los campos hacia los mercados concentradores, y desde éstos a los frigoríficos. Menos se puede embarcar carne para exportar.

Mario Ravettino, presidente del Consorcio ABC, expuso que hasta ahora son nueve las plantas que cerraron al menos hasta el fin de semana próximo ante la falta de hacienda para faenar. Esta semana no habrá posibilidades de faena, tanto por el paro del Senasa como la protesta ruralista del viernes próximo, donde está previsto que los productores no comercialicen. «Esperamos que mañana (por hoy) haya alguna solución. De lo contrario, las actividades estarán suspendidas hasta el fin de semana. Y recién la actividad podría comenzar a normalizarse hacia el martes próximo», comentó a El Cronista.

Desde el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne, que lidera Silvio Etchehun, cargó contra la «inacción» del gobierno nacional y las «complicidades» de los empresarios del sector en «la destrucción de la cadena cárnica».

«Por estas malas políticas se cerraron 136 frigoríficos y 21.000 trabajadores fueron despedidos. Hoy, en el final del mandato de la presidenta Cristina Fernández, terminan dejando 7500 suspensiones, 3500 despidos programados y 1000 retiros voluntarios», remarcó Etchehun en un comunicado.

Ante la situación, el sindicato se declaró en «estado de alerta y movilización». Adhirió, además, a la protesta en el Senasa y el paro de las entidades gremiales y les propuso marchar «en conjunto a la Secretaría de Comercio y al Ministerio de Agricultura, para lograr medidas que frenen esta grave crisis».