Pokémon Go ya está disponible en la Argentina

Alegría en los fans del país y América latina: después de semanas de espera, finalmente podrán disfrutar de este juego que se convirtió en un fenómeno masivo en el hemisferio norte

Se  acabó la espera: finalmente Pokémon Go está disponible en Argentina. El juego ya se puede descargar oficialmente desde las tiendas de aplicaciones para celulares con Android o para el iPhone. También llegó a Brasil, Chile, Colombia y otros países de América latina. Su uso no tiene costo (más allá de que genera un consumo en el abono de datos del usuario).

 

Disponible en más de 30 países, Pokémon Go aún no estaba disponible en el país en forma oficial; muchos usuarios habían descargado la aplicación en forma manual, y aunque funcionaba, se encontraban con que no había pokemones para cazar. Eso es lo que cambia hora, con la disponibilidad oficial: el mapa de Buenos Aires y otros centros urbanos nacionales se llenarán de pokémones que es posible capturar y entrenar (y luego hacer luchar contra otros monstruos). Los usuarios nacionales de inmediato comenzaron a compartir los lugares donde encontraron criaturas; donde más aparecen es en lugares públicos (monumentos, plazas, etcétera).

Por qué un videojuego es noticia

Pokémon Go es un juego de realidad aumentada que retomael videojuego (y la serie televisiva) que nació en Japón hace dos décadas. El juego, gratis, permite a los usuarios usar la cámara y el GPS del teléfono para buscar monstruitos (pokémones) en las calles de su ciudad. Un mapa muestra su ubicación, y hay que «descubrirlos» con la cámara, y luego capturarlos con un gesto del dedo sobre la pantalla del teléfono.

Debutó hace algo menos de un mes en Estados Unidos, y se transformó en un fenómeno masivo (y comercial) en todo el planeta. Tiene una mecánica sencilla y probada (la recolección inagotable de objetos, en este caso 150 de los 700 pokemones que existen), un factor de magia o maravilla (el pokémon aparece, en la pantalla del celular, parado en la calle en la que estamos parados, en la mesa del living, en el pasto del jardín) y es parte de una bola de nieve social: mucha gente lo juega porque mucha gente lo juega. Es fácil de usar, es divertido, es social (se compite con otros jugadores y conocidos), recupera un elemento retro (los pokémones de hace 20 años) y tuvo la cuota de suerte necesaria: el juego Ingress, de la misma empresa desarrolladora y con una mecánica muy similar, no tuvo ni por asomo el éxito de este juego.

Fue un éxito instantáneo: en las primeras semanas fueron cosa de todos los días ver, en las calles de Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda (donde primero estuvo disponible) a los jugadores aprovechar el clima veraniego para cazar pokémones en cualquier momento y lugar, lo que también trajo trastornos: generó accidentes de auto, descubrió infidelidades, puso en peligro a jugadores que caminan absortos sin atender a su entorno y mucho más; en las primeras dos semanas tenía unos 30 millones de usuarios, que recorren las calles buscando pokémones (parte de la mecánica del juego involucra moverse y caminar por la ciudad para encontrar otras criaturas.