Por el dólar atrasado y la suba de los costos el productor pierde hasta u$s30 por hectárea

La quita de las retenciones no evitó la menor ganancia en el campo

 Con un dólar atrasado y una inflación por arriba de la devaluación, el productor deberá aumentar su producción de lo contrario perderá entre 20 a 30 dólares por hectárea ante el crecimiento de los costos previsto para todo el 2017. La eliminación de las retenciones debió estar acompañada de otros instrumentos impostivos.

Según un trabajo del director de Agripac, Pablo Adreani en el último tiempo la inversión en el campo vienen aumentando en dólares. «Con un atraso del tipo de cambio que no es de ahora, el cual a pesar de la devaluación efectuada en su momento a posteriori de la eliminación del cepo, ha sido un espejismo y no una mejora estructural», sostuvo.

El informe pone como ejemplo la situación del maíz que en los últimos 7 años incluyendo el 2016 donde el gobierno eliminó las retenciones, los gastos de comercialización aumentaron un 33% en dólares equivalente a un incremento de u$s122 por hectárea. En el caso de los fl etes, el mismo se ha incrementado el 44%, pasando de 20 a 30 dólares por tonelada.

Adreani dio como ejemplo que los aumentos en dólares de los bienes y servicios, en el último aumento de la tarifa de Catac (rige para los fl etes de camiones) se produjo un alza del 8% en su tarifa en pesos que con un dólar en $15,75 desde hace varias semanas, esta suba implica un aumento del 8% en dólares.

«Esto quiere decir que el productor tiene que vender entonces más maíz para poder pagar el transporte de su cosecha», dijo el analista.

Por su parte, el costo de las labores que tiene como referencia la unidad de trabajo agrícola, tuvo un aumento del 42 por ciento. Y en el caso de los insumos la suba fue del 35 por ciento.

Respecto del precio, el maíz mejoró entre el 2011 y la cosecha actual, apenas u$s18 por tonelada o su equivalente del 13% en dólares.

Es decir de u$s137 con retenciones a u$s155 por tonelada. De esta forma el analista sostiene que el productor tiene que vender hoy más maíz para pagar los mismos costos de producción. En la practica implica que el ingreso neto se ha reducido de u$s422 a u$s264 por hectárea; la caída es del 37%.

Se deduce entonces que si bien la quita de las retenciones fue positivo, el productor está ganando menos que el año pasado.

Si continua el atraso cambiario y los precios de los granos no suben y por el contrario bajan, el campo estará en problemas.

BAE