¿Qué plagas afectan el cultivo de garbanzos?

Cuáles son y qué herramientas que ayudan a controlarlas sin perder kilos de rendimiento.

Por Roberto Peralta*.

Cultivo de garbanzos.

Cultivo de garbanzos.

El garbanzo posee muy pocos productos fitosanitarios registrados en el país. La tendencia ha sido usar insecticidas persistentes en la soja, situación muy riesgosa si se usan sin asesoramiento, ante la posibilidad de aplicar productos que pueden dejar residuos por encima de los máximos tolerados. Las plagas suelen no ser advertidas por no dejar daños directos.

CARACOL. Se observa a la siembra, pero sin afectar el cultivo. El daño que provoca es en cosecha por su hábito de subir al cultivo y quedarse allí, manchando el grano. El manejo debe hacerse previo a la siembra y en el período vegetativo antes del cierre de surco, con revisión de lotes y cuantificación de individuos. A pesar de no haber umbral, el conteo siempre es necesario, tanto para decidir en la elección del lote como el seguimiento posterior de la población. El mejor control  es con cebos con metaldehído como ingrediente activo, siempre que la plaga esté activa e ingiera los cebos.

CHINCHE DE LOS CUERNOS. Tampoco causa daño a la siembra ni en el crecimiento. Sólo se refugia en el invierno bajo las plantas o en el rastrojo. Pero otorga olor desagradable al garbanzo al momento de la cosecha. Si bien hay insecticidas que pueden controlarla a la trilla, ninguno tiene un período de carencia tan breve para su aplicación. El manejo debe ser su seguimiento desde la elección del lote hasta el cierre de surcos.

ORUGAS. Se llevan todo el protagonismo de las últimas campañas, en especial la oruga bolillera [H. gelotopoeon].

 

(*) Roberto Peralta es ingeniero agrónomo, especialista en Protección Vegetal, Ger Halcón y docente.