Recomiendan agregar magnesio a la yerba mate

Una investigación financiada por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) asegura que el magnesio incorporado a la yerba mate genera efectos beneficiosos para la salud humana.

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Agregar magnesio a la yerba mate proporcionaría beneficios para la salud de los tomadores de la tradicional bebida nacional. Así lo afirma el estudio “Evaluación de la Biodisponibilidad de Magnesio en una Población con Consumo de Yerba Mate” realizado por la investigadora Alicia Maskin de Jensen y colaboradores, de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones.

“Los individuos consumidores de yerba mate fortificada con magnesio presentaron diversas manifestaciones clínicas: estimulación de la motilidad intestinal, disminución de la astenia y episodios de migraña recurrente, aspecto de piel hidratada con disminución del acné, descenso de la aparición de calambres, aumento de las capacidades intelectuales y físicas”, concluye la investigación.

Asimismo, en el periodo posterior a la ingesta, el 91% de los individuos sintomáticos perdieron los beneficios obtenidos al consumir yerba mate fortificada.

Todas las personas que padecían de migraña recurrente “disminuyeron los eventos durante los cuatro meses de ingesta de yerba fortificada y los episodios aumentaron nuevamente durante el periodo post-ingesta”, contó la investigadora.

Según el estudio, una o dos mateadas diarias (no compartidas) serían suficientes para aportar 151,27 miligramos en promedia, la dosis recomendada para lograr el efecto beneficioso sobre la salud.

“Este valor corresponde a entre el 20 y el 50% de la recomendación dietaria alcanzada para los dos géneros y grupos etarios, y no supera los niveles máximos de ingesta tolerable (350 mg/día de magnesio suplementario), que es el nivel más alto de ingesta diaria de un nutriente, con menos probabilidad de riesgo de que se produzcan efectos adversos a la salud en la mayoría de los individuos”, agregó la especialista.

Para el estudio científico se utilizaron dos poblaciones: una que incluyó a individuos consumidores de yerba mate sin fortificar, y la otra a individuos consumidores de yerba mate fortificada con una matriz que contenía oxido de magnesio.

Se evaluaron 177 individuos adultos de ambos géneros, entre 19 y 50 años, clínicamente sanos. Las muestras se obtuvieron en forma aleatoria en distintas zonas de la ciudad de Posadas, desde el 1 de junio de 2014 hasta el 15 de septiembre de 2016. Los participantes del grupo que consumieron yerba mate fortificada en un periodo de cuatro meses fueron evaluados en tiempo basal, dos y cuatro meses (periodo de ingesta) y a los seis meses (periodo post ingesta).

“En los últimos 100 años, debido a los cambios en el estilo de vida y a la industrialización que ha originado el consumo de alimentos manufacturados, la ingesta de magnesio ha ido declinando por debajo de los requerimientos y recomendaciones”, indicó Jensen.

Vale destacar que la deficiencia de éste ion está asociada con múltiples anormalidades bioquímicas: hipocalemia, hipocalcemia, hipofosfatemia, hipocalciuria, hipomagnesiuria, acidosis metabólica y diversas manifestaciones clínicas como cardiovasculares, neuromusculares, óseas y endócrinas.

Ahora, conociendo los resultados de este estudio, podría fortificarse la yerba mate para suplir la falencia de magnesio en la población, ya que es un alimento de consumo masivo en todos los niveles económicos y sociales.

“Según un estudio realizado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate, el consumo de mate está presente en el 98% de los hogares argentinos, 92% de los consultados elige beber mate caliente con un menor porcentaje para el consumo de mate cocido y tereré, es decir, cebado con agua fría. El mate con agua caliente está más extendido entre los mayores de 21 años”, señaló la investigadora.

Cabe recordar que el magnesio es el cuarto catión más abundante en el cuerpo humano, siendo un ion crítico y esencial para la vida. Cumple un papel fundamental en la fisiología celular estando involucrado en un gran número de procesos metabólicos, participando en la síntesis y estructura del ADN y ARN, crecimiento y reproducción celular, control de canales de calcio, actividad neuronal, excitabilidad cardíaca, transmisión neuromuscular, contracción muscular, tono cardiovascular y presión sanguínea.

Jensen aconsejó fortificar la yerba mate con magnesio ya que “en las sociedades modernas, los cambios en el estilo de vida, con baja ingesta de vegetales y frutas, sumado a la industrialización, han originado mayor consumo de alimentos manufacturados, por lo que la ingesta de magnesio ha ido declinando por debajo de los requerimientos y recomendaciones”.