Repunte en la actividad del mercado inmobiliario rural

Los factores económicos y políticos del país claramente están generando un aplanamiento de la curva de crecimiento.

La Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) publicó el Índice de Actividad del Mercado Inmobiliario Rural (InCAIR). Este índice refleja la actividad del mercado inmobiliario rural en todo el país.

El de agosto es el índice número 82 de la historia de CAIR y corresponde al octavo mes del año 2020. En el comparativo mostró en la variación inter mensual una suba de 8,08%, valor similar a junio de 2019 previo a las PASO.

«Representa la cuarta suba consecutiva en el mercado inmobiliario rural pese a la pandemia por el Covid-19«, destacó CAIR.

El valor de agosto de 46,97 puntos representa una suba de 8 por ciento en comparación con con el mes de julio: «Pese a todo, los factores económicos y políticos están impactando en el lento crecimiento de la actividad».

La base del InCAIR es de 97,5 puntos, que corresponde en forma histórica a su pico máximo registrado en septiembre del año 2011.

El InCAIR se conforma, principalmente, por:

  • -Resultados de la encuesta mensual de actividad efectuada entre socios de todo el país;
  • -Cantidad de avisos publicitarios de campos en venta o alquiler en los principales medios gráficos de tirada nacional;
  • -Cantidad de anunciantes en la web de CAIR;
  • -Operaciones rurales realizadas en el periodo analizado;
  • -Búsquedas y consultas efectuadas por inversores en la web de CAIR;
  • -Y cantidad de avisos comerciales en las principales plazas del interior del país.

La semana pasada, CAIR expresó su total rechazo al proyecto de ley que crea un «aporte solidario y extraordinario».

«En estos tiempos complejos que nos toca transitar, el mercado necesita nutrirse de señales positivas y de aliento para el desarrollo de las industrias y el fortalecimiento de la producción y el consumo, para con ello retomar el camino del tan esperado crecimiento y el incremento de los puestos de trabajo», destacan desde CAIR.

Desde la Cámara consideran que el denominado “aporte solidario”, puede producir en el corto y mediano plazo efectos contrarios al buscado: «Esto no solamente ante la posibilidad de que este ‘extraordinario’ aporte se convierta en un impuesto más de los diversos ya existentes. Ejemplos que logran demostrar que la excepción se ha convertido en regla abundan en esta materia».

Desde CAIR consideran que el esfuerzo posible y concreto para mitigar los efectos de esta pandemia tiene que salir del conjunto de los argentinos y no solamente de un sector: «El castigo a quien mayor tributa, conforme su capacidad, no es aceptable».

«El sector agropecuario nacional, azotado por diversas y confusas normativas impositivas -incluyendo retenciones-, es el verdadero motor de crecimiento del país, generador de divisas y de cientos de miles de puestos de trabajo. Políticas claras y perdurables en el tiempo son necesarias para revertir la ajustada rentabilidad del campo argentino y, con ello, el efecto multiplicador de toda la economía atada a su evolución, que favorecerán positivamente en pos de un desarrollo ecuánime que beneficiará a todos por igual», señalan desde CAIR.

«De la creación de nuevos impuestos, y la imposición de reglas forzosas sobre quienes poseen mayor capacidad tributaria solo se obtendrá que éstos escojan otros horizontes a la hora de invertir o reinvertir sus ganancias, ya que de las pérdidas el Estado nunca es socio«, agregan.

Fuente: Agrofy News.