Rotam optimiza el manejo de enfermedades en soja.

El sudeste cordobés muestra condiciones de alta productividad sojera esta campaña, aunque también evidencia una alta presión de enfermedades de fin de ciclo. Algunos tips de manejo en primera persona.

El Ingeniero Agrónomo José Luis Namur, profesional destacado en la zona de Monte Buey,  Justiniano Posse, Ordoñez y Alejo Ledesma, provincia de Córdoba, comentó sobre la estrategia que utiliza en el manejo y control de enfermedades foliares en soja, sobre todo aquellas conocidas como Enfermedades de Fin de Ciclo y Mancha Ojo de Rana (EFC y MOR). Con una proporción de cultivos de un 60% Soja de Primera, 20% Maíz, 20% Trigo – Soja de 2ª, controlar todos los puntos de escape del rendimiento potencial en el cultivo de la oleaginosa es de fundamental importancia productiva y económica.

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Si bien el tema de enfermedades dejó de ser considerado de alta conflictividad productiva, pequeños cambios en el manejo, momento de control y tipo de mezclas de fungicidas a utilizar siguen marcando diferencias productivas importantes. En este sentido, el profesional comentó que, mediante la intensificación de los monitoreos, pasó de aplicar por estado fenológico a hacerlo cuando la presión de las EFC y el rendimiento potencial del cultivo así lo justifican, pero nunca superando el estadío R5. Sin embargo, según reconoció Namur, este manejo necesita de la utilización de fungicidas de alto poder preventivo, curativo y erradicante. “Los productos formulados en base a triples mezclas de principios activos y modos de acción son fundamentales en esta estrategia”, indicó el profesional.

Respecto del tipo de mezcla que suele utilizar, el Ingeniero Namur indicó que utiliza mezclas, tanto en  base a carboxamidas, triazoles y estrobirulinas como también en base a bencimidazol, triazol y estrobirulina. Este tipo de mezcla cumple perfectamente bien con la condición de prevención, curado y erradicación de una enfermedad foliar como Mancha Marrón, por ejemplo, con una diferencia de rendimiento a favor de este tipo de tecnología versus los fungicidas tradicionales que puede variar entre los 2 a 3 quintales en forma estable. Aquí, Namur concluyó: “Este tipo de productos combina un buen retorno económico junto a una mejor cobertura en tiempo y velocidad de control, logrando finalmente más velocidad de crecimiento y mantenimiento del área foliar”.

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Entre los fungicidas formulados en base a triples mezclas, Rotam, con Guayra® provee una opción en base a un bencimidazol, el Carbendazim, un triazol, Tebuconazole y una estrobirulina, la Azoxistrobina. Guayra® combina tres principios activos, pero fundamentalmente tres modos de acción diferentes, lo que posibilita mayor velocidad de curado, pero a su vez evita la pérdida de sensibilidad del hongo a los modos de acción fungicida que son normalmente utilizados. Controla enfermedades como Mancha marrón (Septoria glycines),  Mancha ojo de rana (Cercospora sojina), Roya de la soja (Phkospsora pachyrhizi) y Mancha púrpura (Cercospora kikuchii), logrando un mayor mantenimiento del área foliar de la planta, lo que redunda en un mejor llenado del grano y un mayor peso.