Según el analista Marcelo Busquets, se puede esperar una soja a $4.500/tn.

El valor de la soja se mantiene hoy firme en torno a los $4.000 por tonelada, y aunque con la definición de la cosecha estadounidense y la reanudación de la trilla gruesa podría recortar posiciones, se estima que dicho precio podría crecer hasta los $4.500 en agosto.

003

Así lo expresó a la agencia de noticias DyN el analista granario Marcelo Busquets. Sostuvo que el mercado oleaginoso en el orden internacional se ampara en la fuerte demanda de porotos que promueve China y en el achicamiento que ofrece la cosecha sudamericana, especialmente la Argentina que por el clima perdió exportaciones por u$s2.200 millones en soja.

Tras ponderar también el “marco de firmeza” que ofrece un girasol de $4.400 a $5.000 a agosto, Busquets manifestó que la reanudación de la cosecha de soja podría fijar un nuevo piso de “entre $3.400 y $3.500”. “Una vez pasada la trilla, en un par de meses vamos a superar el valor de $4.000, para llegar hasta los $4.200 o $4.500, aunque de esto va a depender la definición que el clima para Estados Unidos”, agregó.

En el mercado de Chicago, la soja cotiza a un valor próximo a los u$s400, precio que en caso de ser superado será contenido por el esperado ingreso de los fondos especulativos que actúan sobre la perspectiva de ganancias para el caso de la oleaginosa.

La soja disponible en Rosario recibió ayer un precio que recortó hasta los $4.060 por parte de las fábricas ubicadas en el complejo oleaginoso, un valor que se consolida como el máximo nominal pagado por la industria especialmente durante el transcurso de mayo.

El temporal de abril, con más de 20 días de lluvias casi ininterrumpidas, mantiene en vilo a gran parte de los lotes con soja, ya que las máquinas no contarían con el piso y los caminos necesarios para reanudar la trilla. Hasta el fin de semana, el retraso en la cosecha registraba 30 puntos porcentuales en el avance de la recolección de los granos oleaginosos.

Informes del clima dan cuenta de un frente frío que se hace sentir en una amplia franja agrícola de la Argentina, con la aparición de heladas principalmente en el sudeste bonaerense y neblinas en Santa Fe y Córdoba.

Fuente: Supercampo.