Senado piensa una agricultura con menos uso de fitosanitarios

Los legisladores abordaron la temática con invitados de renombre que permitieron dar sustento a las argumentaciones.

En una reunión conjunta de las comisiones de Agricultura y Ambiente del Senado de la nación, distintos disertantes expusieron sobre un posible modelo de producción diferente, que reduzca el uso de agroquímicos.

En una reunión conjunta, en forma virtual, de las comisiones de Agricultura y Ambiente, a cargo de Adolfo Rodríguez Saa (FDT-San Luis) y Gladys González (PRO-Buenos Aires), respectivamente, dieron la bienvenida a la jornada sobre Agroecología, con más de una decena de expositores.

Para abrir la lista de oradores, Eduardo Cerda, Representante de la Dirección de Agroecología del Ministerio de Agricultura de la Nación aseguró que “con agroecología podemos tener rendimientos similares, pero con menos costos, menos daño al ambiente y a los alimentos” y que era un mito “pensar que no se puede producir sin agroquímicos”.

A modo de ejemplo, el ingeniero Cerdá sostuvo que, durante los ´90, un productor invertía 100 dólares para hacer una hectárea de trigo y “se triplicaron los costos en este plazo, sin duplicar rendimiento”, justificando que “un productor duplica el riesgo sin alcanzar su valor”, sumado a la pérdida de materia orgánica de los suelos

También se refirió al aumento en el uso de los agroquímicos y aseguró que, actualmente “estamos cerca de los 500 millones de agroquímicos”, que el ecosistema no pueda procesar. “En las nubes hay glifosato y atrazina, en los lagos, algodones, alimentos. Tenemos sustancias que son biocidas, que son tóxicas”, apuntó el funcionario. Para cerrar, Cerdá aseguró que “la agroecología permite producir bien, con mejores rendimientos y buena calidad de los productos”

Algunos senadores aprovecharon la presencia del funcionario para hacer algunas consultas. Alfredo de Angeli (PRO-Entre Ríos) preguntó por el tratamiento de las malezas y Cerdá dijo que se realizan secuencia de cultivos.

Luego, el titular del bloque del oficialismo, José Mayans (FDT-Formosa), se refirió a la contaminación de los 500 millones de agroquímicos y consideró que “es un tema que debería llevarse al recinto y que hace tomar consciencia de lo distante que estamos del cuidado de los suelos, aire y agua”.

A su turno, Federico Bert, Director de Investigación y Desarrollo de CREA, se refirió a la definición de la agroecología como una ciencia en sí misma, que aplica conceptos de la ecología al manejo del sistema agropecuario, asegurando la producción y minimizado los impactos. Luego señaló los 10 elementos para producir “más con menos”, según FAO, aunque señaló que muchas de esas variables ya se aplican en los sistemas productivos actuales.

Con respecto a los desafíos a futuro, señaló la necesidad de profundizar conocimientos de ecología en producción agropecuaria, basado en la necesidad de mejora continua, con el foco en ambiente y producción y contemplando el desarrollo y aplicación de conocimiento ecológicos e innovación tecnológica. “El productor es pragmático: cualquier reducción de costo, será bienvenida”, dijo. Para terminar, presentó la Red de Estudio de Sistemas sostenibles, conformado por técnicos del INTA, Facultad de Agronomía de la UBA y Aapresid, que busca identificar productores Crea y Aapresid que maximicen su producción, minimizando impactos.

Santiago Sarandon, presidente de la Sociedad Argentina de Agroecología se refirió al origen de la agroecología producto de “un sistema de producción de alimentos que está agotado”, que generó erosión, resistencias, pérdida de fertilidad de los suelos y de nutrientes, contaminación, entre otras fallas.

Además, agregó que la agroecología tiene base científica, viable económicamente. “Es mentira que no se puede producir sin plaguicidas, no hay trabajos científicos que lo afirmen”, dijo el especialista. Para concluir, dijo que no sirve seguir insistiendo con este modelo y se refirió a que “los problemas son síntomas que hablan de un sistema que llegó a su fin”.

A continuación, Martin Zamora, Coordinador Nacional de Agroecología del INTA, señaló las fallas en las matrices ambientales y fertilidad de los suelos de los sistemas actuales. “Aplicar más plaguicidas o más fertilizantes no es la solución, los suelos cada vez aportan menos nutrientes”, dijo. El agrónomo, además, expuso un estudio de secuencia de cultivos adaptado, con menor uso de insumos y en vistas de apuntar a una independencia total del productor del uso de insumos.

Marcelo Schwerdt, titular de RENAMA – Red Argentina de Municipios y Comunidades por la Agroecología, defendió la posibilidad de utilizar menos químicos y biocidas, manteniendo rendimientos y bajando costos y señaló que la agroecología “es la agricultura del futuro, que existió siempre”. Además, resaltó la experiencia agroecológica en Guaminí, con emprendimiento que comenzaron con 100 hectáreas y hoy alcanzan las 100 mil hectáreas.

María Migliore, Ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad de Buenos Aires se refirió a la experiencia porteña en el barrio Rodrigo Bueno, donde venden verdura a los habitantes del barrio y distribuyen plantines, con la agroecología como motor principal.

Desde la Universidad Nacional de Los Comechingones, Guillermo Mas rescató el ajuste de la producción al ambiente donde se produce como criterio básico de la agroecología, “En la agroecología no hay recetas porque no puedo hacer en todos lados lo mismo y necesito conocer el ambiente en el cual voy a trabajar. Eso le da mucho valor al lugar y a la formación y educación”, concluyó el docente.

Fuente: Agrofy News.