Senasa decomisó cerdos de un establecimiento de Río Cuarto.

En resguardo de la salud de los consumidores, el Senasa evitó que cerca de 13 toneladas de carne no apta para el consumo sea comercializada. Es por la presencia de triquinosis.

En total se secuestraron y faenaron 244 cerdos.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) decomisó y envió a faena controlada 244 cerdos que provenían de un establecimiento donde se habían detectado animales con triquinosis en Río Cuarto, Córdoba. Se trata de cerca de 13 toneladas de carne que no estaban en condiciones sanitarias de ser comercializada.

Estas acciones fueron realizadas luego de confirmado el positivo a triquinosis en 30 cerdos que habían sido enviados a faena de rutina a un frigorífico habilitado por el Senasa. Confirmados los casos, agentes del Senasa interdictaron el establecimiento de origen para posteriormente decomisar y enviar a faena controlada la totalidad de los animales, cumpliendo con el despoblamiento del predio, según lo estipulado en la Resolución 555/2006.

Los cerdos parasitados no presentan signos clínicos ni su carne muestra cambios en su aspecto, color, olor o sabor, por lo que la triquinosis no puede evidenciarse a simple vista en el campo ni en los productos alimenticios derivados.

Por eso, los frigoríficos que faenen cerdos tienen la obligación de realizar, en cada animal faenado, los correspondientes análisis para detectar si hay presencia de triquinosis. El cumplimiento de estas acciones asegura la inocuidad de los productos que llegan al consumidor.

Cabe aclarar que los cerdos faenados que resulten positivos a la enfermedad son desnaturalizados, en tanto que los animales negativos quedan habilitados para ser comercializados.
Dado que no existen vacunas ni tratamientos para administrar en el animal vivo, las medidas de prevención consisten, principalmente, en mantener la higiene durante la crianza de los cerdos y realizar una prueba diagnóstica luego de la faena y antes de la preparación y consumo de chacinados.

En este sentido, el Senasa recomienda a los criadores de cerdos mantener el lugar en condiciones higiénico-sanitarias apropiadas, alimentar los animales adecuadamente y evitar que estén en contacto con la basura e ingieran desperdicios. Asimismo, resulta muy importante combatir la presencia de roedores, ya que son posibles portadores de la enfermedad y pueden transmitirla a los porcinos.
Al cumplir con las pautas que brinda el Senasa para la crianza de cerdos y la elaboración de productos alimenticios, los productores porcinos colaboran con la prevención de la triquinosis, protegen su actividad productiva, evitan riesgos y producen alimentos seguros.

Este tipo de acciones de prevención y control, que realiza el Senasa, contribuyen a resguardar la salud de los consumidores, proteger al productor y mejorar la sanidad y el bienestar animal.