Senasa descartó fiebre aftosa y estomatitis vesicular en Jujuy

El resultado de los análisis de laboratorio a los que se sometieron las muestras obtenidas de los animales afectados, determinaron la presencia de estomatitis papular bovina, una enfermedad de menor impacto económico y sanitario, ya descripta en la región.

En el contexto de la extraordinaria situación de emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) atendió eficazmente una sospecha de enfermedad vesicular en bovinos de un predio ubicado en la localidad de Palma Sola, provincia de Jujuy.
Los análisis efectuados rápidamente en la muestras tomadas a los animales afectados determinaron que se trataba de estomatitis papular bovina y descartó fiebre aftosa y estomatitis vesicular, dos enfermedades de alto impacto económico.
La notificación efectuada por el productor y el rápido y eficiente accionar del personal del Senasa – Centro Regional NOA Norte, Laboratorio Nacional y direcciones nacionales de Operaciones y de Sanidad Animal – permitió coordinar acciones para lograr en el menor tiempo un diagnóstico definitivo, llevando tranquilidad a los productores de la zona y al sector ganadero nacional.
Al recibir la notificación de la sospecha, los agentes del Centro Regional NOA Norte del Senasa concurrieron al establecimiento y constataron la presencia de lesiones en patas, lengua y ubre de los bovinos afectados.
Siguiendo la normativa vigente, tomaron muestras de suero, hisopado bucal y material de las lesiones de los animales afectados y muestras de suero de los animales sanos al tiempo que interdictaron el predio afectado y los establecimientos linderos, donde se realizaron inspecciones clínicas que permitieron comprobar la ausencia de lesiones vesiculares en bovinos y en otras especies.
Con prontitud, las muestras fueron trasladadas al Laboratorio Nacional del Senasa, ubicado en la localidad de Martínez, provincia de Buenos Aires, donde fueron procesadas de inmediato para descartar fiebre aftosa como enfermedad causal de las lesiones, siendo corroborado luego por los análisis definitivos que también descartaron la presencia de estomatitis vesicular.


Tanto los sueros como los hisopados bucales y la muestra de la lesión resultaron negativos a todas las pruebas realizadas (ELISA 3ABC, EITB, RT PCR en tiempo real, ELISA tipificación y pasajes en cultivo de células BHK).
En cuatro bovinos se detectaron anticuerpos contra rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR), pero no se pudo identificar el virus. Las muestras también resultaron negativas a lengua azul y diarrea viral bovina (DVB).
Las muestras fueron enviadas luego al Instituto de Biotecnología del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Castelar, donde identificaron que el ADN obtenido pertenece a un Parapoxvirus, agente causal de estomatitis papular bovina. La enfermedad está presente en Sudamérica y ya había sido detectada en Salta. Afecta a bovinos, principalmente terneros, provocando lesiones papulares en labios, lengua y paladar.
La rapidez para actuar, más aún, en el contexto actual de aislamiento social, preventivo y obligatorio, muestra el compromiso de los agentes del Senasa para mantener el estatus sanitario alcanzado por nuestro país y evidencia la solidez del sistema de vigilancia pasiva (notificación de sospechas) donde los productores ganaderos, conscientes de la importancia en la detección precoz de las enfermedades animales de mayor relevancia, asumen un crucial protagonismo recurriendo al Organismo ante hallazgos clínicos en sus animales.