Sorpresa por el buen rendimiento del maní

“Estimábamos que podría estar en 4.000 kilos en caja pero van a estar más cerca de los 5.000 kilos”, contó Marcos Giraudo

En Argentina el 95% de maní se produce en Córdoba y un 5% está repartido entre Salta, San Luis, La Pampa y Buenos Aires.

El maní es uno de los cultivos regionales más importante de Argentina, localizado actualmente en el centro-sur de la provincia de Córdoba, donde se desarrolla aproximadamente el 95% de la producción primaria nacional, y la totalidad del proceso industrial de la misma, con alto impacto económico y social en la provincia.

Córdoba destina casi el total de su producción a la exportación, posicionándola en el cuarto gran vendedor de maní a nivel mundial y el primero en la calidad del producto.

Estudios realizados durante 15 años en el INTA confirmaron que es el más dulce del mundo, un producto de primera calidad y un requisito clave que respalda el sello de Denominación de Origen (DO) “Maní de Córdoba” obtenido en 2012.

Marco Giraudo, productor agropecuario con toda una vida dedicada al cultivo de maní en la localidad de Las Isletillas en la provincia de Córdoba, quien además es Consejero de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (CONINAGRO) y Director del (RENATRE) Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores, brindó detalles e información sobre la producción manisera en la Argentina.

 
 
– EA. ¿Cómo está rindiendo la cosecha de maní en esta última campaña?
MG. Mirá, los rindes están sorprendiendo, porque teníamos expectativa de un menor rendimiento, estimábamos que podría estar en 4.000 kilos en caja, sucio digamos, recién salido de la planta; yo creo que va a andar un poquito más arriba de eso, más cerca de los 5.000 mil kilos. Una buena noticia para todos.
 
– ¿La sequía fue el factor que generó las dudas en el rinde?
– Si claro, la sequía había afectado y eso hacía que uno tuviera un presagio malo, pero bueno, la lluvia que tuvimos gracias a Dios se ve que fueron oportunas y el producto respondió.
 
– ¿Córdoba es unas de las provincias que más produce maní verdad?
– El 95% de maní se produce en Córdoba, hay un 5% repartidos entre Salta, San Luis, La Pampa y Buenos Aires, están en el contorno de San Luis, La Pampa y Buenos Aires con Córdoba y en Salta hay un lugar en Las Lajitas donde se hace algo de maní.
 
– ¿Cuándo comienza la siembra y cuando se cosecha el maní Marco?
– La siembra del maní es en el mes de octubre, digamos que es desde el 10 de octubre al 15 de noviembre y la cosecha es en este momento, es decir que estamos en plena cosecha. Y se siembran aproximadamente entre 280.000 y 350.000 hectáreas por año.
 
–  Es decir, que vos estás en el corazón de la producción del maní
– Exactamente, yo estoy a 25 Km de la Ciudad de Hernando provincia de Córdoba que es la «Capital Nacional del Maní», la cuidad tiene planta maniseras muy grandes, lo mismo pasa en  Dalmasio Vélez, General Deheza, Carnerillo, acá toda la zona es muy manisera.
 
– ¿Y el rendimiento óptimo está dentro los valores mencionados anteriormente?
– Si, si, 5.000 kilos en caja es muy buena cosecha.
 
– Vos me decís el kilo en caja, ¿qué significa eso?
– «El kilo en caja o cascara» representa un 70 % de maní en grano, es decir, si vos tenes 1.000 kilos de maní en «caja o cascara» tenes 700 kilos de maní en grano. Las condiciones climáticas no solo afectan la cantidad de rinde, sino que también afecta el tamaño, como el maní es una producción comestible, es fundamental el tamaño y cuando no se dan las condiciones suele pasar que el rendimiento es óptimo pero el tamaño no, es decir, que la relación caja/grano que te decía anteriormente baja por ejemplo a 1.000 kilos en caja y 630 kilos grano. 
 
– ¿Cuántos años hace que te dedicas a la producción de maní, Marco?
-Bueno yo empecé a trabajar en el campo a los 12 años, paré unos diez años y volví a arrancar y durante todos esos años trabajé ininterrumpidamente. Pero antes el trabajo era muy distinto a lo que es ahora, era un maní mucho más artesanal, había mucha bolsa, mucho trabajo de hombre, hoy está mucho más mecanizado todo.
 
– A eso quería llegar, ¿cómo ha evolucionado la cosecha de maní desde sus comienzos?
– El maní siempre ha tenido una característica muy particular, es una producción donde el fruto está bajo tierra, es decir arriba solo ves la planta y al fruto nunca lo ves.
Antes, la limpieza de los lotes se hacía con una herramienta de mano “la Sada” desyuyando, lo que comúnmente se le dice “la Desyuyada”. Venían cuadrillas de trabajadores de todos lados porque eran muchas las hectáreas que se cosechaban, era un trabajo temporario que duraba de 30 a 45 días. Después de la cosecha había otro trabajo, había que poner toda la cosecha en bolsones que llegaban a pesar entre 27 o 30 kilos, todo eso se apilaba y después venia una máquina que lo descascaraba. Recien ahí toda la producción se iba al comercio.
 
– ¿Cuándo se empiezan a utilizar las primeras máquinas que sacan el maní de la tierra?
– En los años 90s ingresa el maní Ruuner (maní americano o rastrero), porque acá se hacia el maní Erecto digamos, y la mayoría era colorado. Cuando llega el Runner, que es un maní blanco o rosado, empiezan a función las arrancadoras invertidoras que lo saca de la tierra, lo pone patas para arriba y las cosechadoras lo deposita en tolvas. Es decir, se pasó todo a granel y no se guardó más nada en la casa, no permiten más el maní guardado, lo cosechas y se lo lleva el camión a la planta. Por tal motivo, se perdió muchísimo trabajo manual pero se ganó muchísimo trabajo en las plantas porque ahí se realiza la descarda de camiones, picoteo y pre seleccionado.
 
– ¿Hoy de cuánto es la producción de maní a nivel país? 
– Un millón de toneladas. Argentina debe ser el cuarto productor de maní, Estados Unidos, la India, China nos superan grandemente, en toneladas estamos lejísimos, ellos rondan entre los 30 y 40 millones de toneladas, pero Argentina es el primer exportador de maní en el mundo. Nosotros vendemos prácticamente el 100% del maní al exterior, es un maní de muchísima calidad el nuestro. Los otros nos ganan en cantidad pero no en calidad. Pero se da una paradoja, en Alemania comen 5 kilos de maní por persona por año y acá en Argentina comemos 200 gramos (risa extendida), entonces vos te das cuenta que el consumo interno es mínimo, nosotros solo lo consumimos en la picada con el aperitivo, pero no está incorporado en el paladar argentino.
 

Fuente: El Agrario